El Tribunal Supremo será quien tenga la última palabra. El recurso interpuesto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por la limitación a licencias de VTC, para compañías como Uber o Cabify, será estudiado por el máximo órgano de la Magistratura española. Lo hace después de que la Audiencia Nacional se declarara incompetente hace ahora casi un año.
En la resolución, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el Tribunal Supremo se declara competente para decidir sobre la ‘resurrección’ del límite de licencias (1 de VTC por cada 30 de taxis) impuesta por el Gobierno ‘in extremis’ en noviembre de 2015, justo cuando la legislatura tocaba a su fin.
Los antecedentes: principios de 2016
Todo arranca en febrero de 2016. La CNMC pasaba al ataque y advertía al Ministerio de Fomento: había que eliminar varios artículos modificados en la normativa reguladora del transporte, que daba de nuevo carta de naturaleza a la limitación de licencias de VTC, enterrada con la desregulación impulsada por el Gobierno de Zapatero con la 'Ley Ómnibus'.
Dos meses después, ante la falta de respuesta, el regulador decidía interponer un recurso contencioso-administrativo contra las modificaciones de los artículos del Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT). En julio, la Audiencia Nacional se declaraba incompetente para decidir sobre dicho recurso. Han pasado por tanto casi diez meses para que el Supremo asuma esta competencia.
Fuentes jurídicas cercanas al caso aseguran a EL ESPAÑOL que el proceso será ahora “más rápido”, aunque no hay una previsión de fecha para una resolución definitiva sobre esta demanda.
División en la CNMC
Pese a este movimiento de la CNMC, en el organismo presidido por José María Marín Quemada sigue habiendo una fuerte división interna ante el posicionamiento oficial respecto a estos nuevos modelos de transporte y su regulación.
De hecho, acumula casi un año de retraso la presentación de la propuesta definitiva de regulación. La interinidad de una parte de los consejeros junto con las diferencias de opinión ha impedido aprobar aún el conocido como ‘informe Uber’.
En plena guerra del taxi y con la resolución de la UE sobre la mesa
Esta resolución llega en un momento de alta tensión en la guerra del taxi contra compañías como Uber o Cabify. La última en mover ficha ha sido Uber que ha planteado una desregulación total.
Justo un día después de plantear esa medida, el abogado general de la UE determinó que Uber es, fundamentalmente, una empresa de transporte y no una plataforma digital, algo que venían reivindicando los taxistas desde el principio. Queda por ver cuál es la resolución definitiva del Tribunal de Luxemburgo.