La compañía Lopesan ha adquirido, a través de su filial Isla Marina S.L., 12 millones de acciones de la multinacional de la construcción Sacyr, representativas de un 2,45% de la sociedad. Pero con este paquete ha comprado mucho más: se ha convertido en el árbitro ideal si finalmente los recientes cambios accionariales devienen en guerra.
En el juego de tronos de la constructora ha habido cambios relevantes durante las últimas semanas después de que José del Pilar Moreno Carretero, una de las grandes fortunas de Castilla-La Mancha, haya alcanzado el 11,2% del grupo, convirtiéndose en el segundo accionista justo por detrás de Demetrio Carceller, que controla un 14,7% a través de la acción concertada entre Corporación Petrolífera Disa y Grupo Satocan.
La debilidad de Manrique
Manuel Manrique, presidente y consejero delegado del grupo, cuenta apenas con un 1,864%, tras haberse visto obligado a vender un 2,4% del capital de la constructora para hacer frente a su millonaria deuda personal después de que el Sabadell le cortase la financiación. Y es precisamente ese paquete, junto con la influencia que acarrea, el que ha adquirido Lopesan.
Lo lógico es pensar que la participación de Lopesan le haga solicitar un puesto en el consejo durante la junta de accionistas del día 8 de junio, que se presenta movida. La participación de Manrique, muy debilitado, ya no basta para blindarle si Carceller, por un lado, o Moreno, por el otro, se aliasen con Lopesan.
Ventajas estratégicas
Más allá de las maniobras de poder en el consejo, el grupo canario ve ventajas estratégicas en su entrada en Sacyr, ya que aunque su fuerte está en los hoteles, su negocio nació en los años 80 y 90 empujado por infraestructuras públicas como autopistas o diques.
A día de hoy, es la primera empresa turística de Canarias, con una facturación de 350 millones de euros y hoteles en Alemania, Austria, República Dominicana y Canarias. Dentro del conglomerado cuenta con una división hotelera, IFA, que cotiza en la bolsa de Frankfurt.
En plena revalorización
Los títulos del grupo que preside Manuel Manrique cerraban el viernes a 2,72 euros. La acción de Sacyr subió un 10,47% el pasado 9 de mayo tras la publicación de los resultados del primer trimestre. Aunque el beneficio neto atribuible se redujo un 26,5% por la ausencia de extraordinarios, la cifra de negocio creció un 15,6% y el ebitda experimentó crecimientos de doble dígito en todas las áreas de negocio.
Para la compañía canaria, esta adquisición le permite seguir avanzando en su estrategia de diversificación de inversiones, al tiempo que prosigue su expansión, principalmente en el sector hotelero, donde tiene previsto, entre otras operaciones, la construcción de un gran resort vacacional de más de 1.000 habitaciones en República Dominicana a través de IFA, junto a otros proyectos hoteleros en el mercado turístico canario.