Isolux asume que presentará fuera de plazo las cuentas de 2016
La empresa no logra encajar los números del pasado ejercicio con el nuevo plan de viabilidad que evite la quiebra.
30 mayo, 2017 18:58El grupo de construcción Isolux Corsán sigue envuelto en una gran encrucijada, y ha vuelto a aplazar, por cuarta vez, la formulación y aprobación de las cuentas del ejercicio 2016. Tras acogerse, el pasado mes de marzo, al preconcurso de acreedores, tiene hasta el próximo 5 de agosto para alcanzar un acuerdo con los bancos acreedores que evite la entrada definitiva en concurso. Pero, de momento, no acaban de encajar esas cuentas con el plan de viabilidad presentado la semana pasada.
En su reunión de este martes, el consejo presidido por Nemesio Fernández-Cuesta acordaba "mantener todas las reuniones que sean necesarias" para cerrar y aprobar las cuentas del pasado año, y no dudaba en apuntar la posibilidad de sobrepasar el plazo legal establecido para ello, que concluye este miércoles, 31 de mayo, y arriesgarse a afrontar una sanción administrativa. Mejor esto que no cuadrar los resultados correctamente.
Plan: venta o entrada de socio
Isolux cuenta con dos meses para evitar el concurso mediante la materialización del plan de viabilidad aprobado la pasada semana, cuyo fin último es la venta de la compañía o la entrada de un socio.
El plan de viabilidad contempla reducir el grupo un 60%, tanto a nivel de actividad como de plantilla. Lo haría segregando el grupo en tres empresas. La que englobe los 200 proyectos más viables (que no necesiten financiación y generen caja) será la 'nueva Isolux'. La nueva empresa generará una facturación de unos 500 millones y garantiza el mantenimiento de 1.000 empleos, el 74% de la actual plantilla de 3.880 trabajadores, tras el ajuste de 435 efectivos que cerró el pasado año.
En cuanto a las otras dos empresas, una congregará los proyectos con dificultades y necesidad de financiación, y la tercera servirá para aparcar los proyectos fallidos o 'tóxicos'.
Isolux aborda este plan un año después de que, en julio de 2016, pactara un plan de rescate con sus bancos, en virtud del cual una veintena de entidades se convirtieron en socios de control. Santander, Bankia y CaixaBank son actualmente los tres principales acreedores y accionistas de la compañía con un 30% de su capital.