El acuerdo, aceptado el lunes, termina la disputa por las acusaciones de que la entidad indujo a los inversores a error justo antes de una emisión de derechos de urgencia durante la crisis financiera, informa hoy Dow Jones.

La disputa tiene que ver con una ampliación de capital por valor de 12.000 millones de libras (13.800 millones de euros) realizada justo antes de que el RBS fuera rescatado por los contribuyentes británicos en 2008.

Los inversores sostenían que no se les informó del mal estado de las cuentas de RBS antes de meter más dinero en el banco.

Los organizadores del Grupo de Acción de Inversores en RBoS, que incluye a 9.000 accionistas minoritarios, dijeron en una carta que habían aceptado un pacto de 82 peniques por acción con el banco.

La cifra es muy inferior a las entre 2 libras y 2,30 libras por acción que pagaron los inversores en la ampliación de capital de 2008. Una portavoz de RBS no quiso hacer comentarios al respecto.

El acuerdo podría evitar a RBS la perspectiva de ver a su ex consejero delegado Fred Goodwin interrogado en un tribunal. Goodwin, que llevó al banco a ser rescatado por los contribuyentes, lleva años sin hablar de la debacle.

Pese a que los organizadores del grupo de inversores en RBoS aceptaron el pacto, algunos accionistas aún podrían seguir con el proceso legal, dijo una fuente conocedora de la situación.