El paro coincidirá con una marcha en Madrid de taxistas de toda España con el lema 'Frente al desmantelamiento del sector público del taxi'. La protesta comenzará a mediodía en Atocha y terminará en las inmediaciones del Congreso de los Diputados.
"Desde Barcelona saldrán unos 565 taxis hacia Madrid llenos de taxistas y otros irán en tren o autobús. Seremos unos 3.000 taxistas desde Barcelona y se prevé que lleguemos a ser más de 20.000 en Madrid", explicó a Efe el portavoz de Élite Taxi Barcelona, Alberto Álvarez.
En Madrid se ha acordado un paro de 12 horas, entre las seis de la mañana y seis de la tarde, mientras que en Barcelona la huelga convocada por el sector del taxi será de 24 horas y sólo se llevarán a cabo servicios especiales a los hospitales públicos y servicios sociales gratuitos para las personas más necesitadas como aquellos que tengan movilidad reducida o se les presente una urgencia.
La Asociación de Taxistas de La Rioja convocó, así mismo, un paro para hoy de 16 a 19 horas, mientras que en la Comunitat Valenciana éste será de dos horas entre las 12 y las 14 horas de este martes.
Uber y Cabify, las plataformas que conectan a viajeros con conductores con licencia VTC (vehículo de alquiler con conductor), son el motivo de la protesta de los taxistas.
Los taxistas creen que, por las políticas de las administraciones, se va a "permitir sustituir" el modelo de servicio público del taxi "por otro privatizado a favor de las multinacionales", como Uber y Cabify.
El presidente de la Asociación Gremial de Auto Taxi de Madrid y de Fedetaxi, la federación española de asociaciones de taxistas, Miguel Ángel Leal, ha comentado sobre la polémica que le resulta "sangrante cómo los políticos han dejado en manos de los tribunales y las multinacionales la política de movilidad en España".
Leal opina que esta situación "deja desamparados" a más de 100.000 trabajadores autónomos y asalariados del taxi.
Desde la Confederación de Taxistas Autónomos de España (CTAE), su presidente, Julio Sanz, denuncia que existe una "concesión indiscriminada de autorizaciones" de VTC y añade que su número es "en la actualidad tres veces superior a lo permitido por la legislación".
La ley actual establece un ratio de una licencia de VTC por cada 30 taxis.
El Ministerio de Fomento garantizó ayer que mantendrá el actual régimen jurídico, dado que no modificarlo "resulta fundamental para una convivencia equilibrada y ordenada entre la actividad de este sector y el del taxi".
A Uber, en cambio, le gustaría que el escenario no fuera este, sino una liberalización que no pusiera límites a las licencias VTC con las que operan en Madrid y Barcelona.
Uber, asimismo, se aferra a los supuestos beneficios que su manera de operar tiene entre los ciudadanos, relacionada directamente con un menor precio del servicio.
La compañía ha solicitado públicamente que no se produzcan incidentes violentos hoy contra los conductores y sus vehículos con licencia VTC.
Por su parte, Cabify emitió ayer un comunicado en el que manifiesta su respeto al derecho a huelga del sector del taxi, al que no consideran un "competidor", dado que "sustituir el vehículo particular dentro de las ciudades" es "un objetivo común que beneficiaría a todos".EFECOM
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