Como le pasaría a cualquier negocio, si las cuentas no salen, habrá que echar el cierre. Con esta sencilla comparación, el presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha reiterado este miércoles que las nucleares están sometidas a tributos e impuestos excesivos, una situación que estrangula al sector y que pone en riesgo la viabilidad de una tecnología que ahora mismo es clave en el mix generador.
El recado de las nucleares al Gobierno llega en una semana clave para el sector. Este martes el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) avaló la propuesta del Ejecutivo para reformar el proceso para extender la vida útil de las plantas, una decisión que se traduce en más tiempo para decidir qué hacer con las centrales cuyas licencias están a punto de caducar.
La decisión afecta, en primer plano, a Iberdrola, Endesa y Gas Natural, que la próxima semana debían decidir el futuro de la planta de Almaraz. Después, en julio, estaba en juego la continuidad de Vandellós, de Iberdrola y Endesa. Con el cambio, las eléctricas pueden retrasar la decisión sobre estas plantas hasta conocer el mix energético a definir en la planificación energética nacional que se está preparando, y que llegaría en 2019. También para presionar al Gobierno de cara a aliviarar la carga impositiva.
Desde el sector están decididos a aprovechar esta prórroga para lograr la viabilidad de la energía nuclear. Con más tiempo “se pueden llegar a consensos de forma más fácil” que con la premura que había hasta ahora, considera Araluce. Bajo su perspectiva, primero se tiene que “definir el mix energético que se quiere para el país, es un sector estratégico y hay que asegurar la energía en todo momento”. Después será necesario establecer un marco regulatorio en el que se discutan los ingresos de generación y los tributos que se imponen para que la nuclear sea rentable en el futuro.
El marco impositivo actual “se come” los márgenes del sector, entre un 40% y un 50% de los ingresos, afirma. “Eso nos parece una barbaridad y creemos que hay que modificarlo”, sostiene el presidente del Foro, que aboga por promover un diálogo entre todos los actores para lograr un acuerdo “que haga viable la producción nuclear en el futuro”.
Según los datos del Foro Nuclear, las centrales soportan tasas sobre el valor de la producción eléctrica, la generación de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos, tributos autonómicos y locales y tasas a la empresa pública que gestiona sus deshechos, Enresa, y al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Sin un ajuste en los impuestos y en la retribución por generación, el futuro de las nucleares está en el aire. Una muestra es la oposición de Iberdrola a reabrir Garoña por no considerarla rentable. “Si los números no salen, se podrá aguantar un tiempo, pero en el largo plazo no se podrán sostener”, subraya el presidente de la asociación.
Mix de renovables y nuclear, el futuro energético
Araluce, experto en física nuclear, defiende la coexistencia de la nuclear con las energías renovables ahora que España está embarcada en una transición energética que tiene por horizonte la descarbonización. Además, si España quiere cumplir con los objetivos marcados en el Acuerdo de París, no puede renunciar a las nucleares sin triplicar la potencia instalada de renovables.
La generación eléctrica española se desglosa en 100 teravatios térmicos -con emisión de gases contaminantes-, 40 hidráulicos, 60 nucleares y 60 renovables. Si no se prolonga la vida de las nucleares sería necesario triplicar antes de 2030 la potencia renovable instalada en España. "Confieso que tengo la imposibilidad de comprender cómo se podría hacer en tan poco tiempo", afirma con rotundidad el experto.
En 2016, las centrales nucleares fueron la primera fuente de producción eléctrica, con una aportación del 21,39% al sistema eléctrico español, es decir 58.578 gigavatios. Este tipo de energía es “una fuente de producción imprescindible por su disponibilidad, fiabilidad y seguridad de suministro. Es, además, una energía que no produce emisiones contaminantes”, sostiene Araluce. Actualmente, la nuclear supone más del 35% de la electricidad sin emisiones contaminantes que se genera en España.
“Todo el mundo quiere energía limpia. Pero también que si un día no sopla el viento, siga teniendo energía en casa. Esto hace necesario las tecnologías de respaldo”, sostiene Araluce quien aboga por el pago justo de esa exigencia de respaldo, una situación por la que las eléctricas sí cobran una ayuda, los pagos por capacidad o garantía de potencia.
"La energía eléctrica de alta fiabilidad es absolutamente necesaria en un mix energético", apunta Araluce, que sostiene que "es un elemento muy a tener en cuenta" a la hora de configurar la matriz y el rol de la nuclear en él.