La red de puertos española afronta desde este lunes tres semanas de conflictividad ante el calendario de paros convocados por los sindicatos de estibadores en el marco de la negociación abierta con la patronal sobre la reforma del sector aprobada por el Gobierno.
En el primero de los paros, que ha comenzado a las 8.00 horas, están llamados a participar 6.150 estibadores portuarios de 105 terminales comerciales españoles. La convocatoria indica que deben parar en todas las horas impares hasta las 8.00 horas del martes día 6. El calendario contempla otras dos jornadas similares de paros este miércoles, 7 de junio y el viernes día 9 y, en caso de que el conflicto no se resuelva, nuevas huelgas para las dos próximas semanas.
De esta forma, está programado un paro ininterrumpido de 48 horas desde las 8.00 horas del miércoles 14 hasta la misma hora del viernes 16 de junio, y tres jornadas de paros para el lunes día 19, el miércoles 21 y el viernes 23 de junio.
Afecta al 86% de los productos que entran al país
Los paros afectan a uno de los sectores clave de la economía, el que garantiza la carga y descarga de los barcos en los puertos, las instalaciones por las que cada año pasan el 86% de los productos que entran en el país y el 60% de los que salen, en total, mercancías valoradas en unos 350.000 millones.
El Ministerio de Fomento ha constituido un comité interministerial para seguir los paros convocados por los estibadores de los puertos para garantizar que se cumplan los servicios mínimos decretados ante la huelga. El comité se ha activado a las 8.00 horas de hoy y está compuesto por representantes de los ministerios de Presidencia, de Interior y de Economía, además de Fomento.
El Ministerio de Fomento ha alertado de que los paros provocan un "riesgo cierto" de que las fábricas españolas tengan que suspender su producción por falta de materias primas o por falta de espacio para almacenar productos si no los pueden exportar. Además, avisa también de "su repercusión en el comercio interior".
Fomento fija los servicios mínimos
De igual forma, indican que el formato de paros convocado por los sindicatos (que llaman a parar en horas alternas) hacen que su efecto se extienda "más allá del mero cese del 50% de la actividad diaria" dada la "complejidad tecnológica para poner en marcha los medios de carga y descarga y la imposibilidad de interrumpir determinadas operaciones, que puede llevar a que ni siquiera se inicien".
Con todo ello, Fomento ha fijado servicios mínimos que garantizan el 100% de las operaciones de estiba necesarias para la gestión de mercancías perecederas o peligrosas, y también del 100% de la actividad para garantizar el abastecimiento, la atención sanitaria y de suministros esenciales a las islas, Ceuta y Melilla.
Las huelgas están convocadas por todos los sindicatos con representación en la estiba (Coordinadora de Trabajadores del Mar, CC.OO., UGT , CIG y CGT) y tienen como objetivo concreto protestar por el cambio de actitud que, según aseguran, mostró esta pasada semana la patronal Anesco sobre su compromiso inicial a garantizar el empleo a todos los estibadores tras la reforma del sector aprobada por el Gobierno.
El conflicto estalló hace cuatro meses
Los paros tendrán lugar cuatro meses después de que estallara el conflicto en el sector de la estiba, cuando en febrero el Gobierno emprendió su reforma, pendiente desde 2014, para que cumpla la normativa europea, a la que contravenía, evitar una multa de la UE, y mejorar la competitividad de los puertos.
Los paros se registran después de que el Gobierno lograra el pasado 18 de mayo aprobar en el Congreso el Decreto Ley de reforma del sector al segundo intento, dos meses después de que la Cámara Baja rechazara el primer texto.
El segundo Decreto Ley incluye un Real Decreto de desarrollo normativo que contempla aspectos laborales de la reforma, tratados en la negociación tripartita, así como las ayudas de 120 millones de euros comprometidas por el Gobierno para la reconversión del sector.
El 1 de junio se rompieron las negociaciones
Una vez aprobada la reforma y al amparo de dicho Real Decreto, sindicatos y patronal de la estiba se sentaron para negociar un nuevo convenio para el sector. Si bien en la primera reunión, la del 22 de mayo, se logró un principio de acuerdo que auguraba el fin del conflicto, en el encuentro mantenido una semana después, este jueves 1 de junio, se dio un vuelco a la situación, dado que se rompió la negociación y los sindicatos convocaron paros.
El principal objetivo de los sindicatos de estibadores pasa por que la patronal garantice el mantenimiento del empleo de todos los actuales estibadores mediante su subrogación, dado que en virtud de la reforma desaparecen las sociedades de gestión de estibadores portuario (Sagep) de las que ahora dependía este colectivo.
El gremio asume no obstante un ajuste no traumático mediante prejubilaciones voluntarias con las ayudas del Gobierno, bajar un 10% los sueldos más altos y pactar cambios en el sistema de trabajo y los turnos que mejoren la eficiencia en los puertos.
De su lado, la patronal si bien asegura mantener su compromiso por el empleo y por negociar un convenio estatal, planteó en la última reunión con los sindicatos contar con un periodo de dos semanas para analizar la situación puerto por puerto.
Noticias relacionadas
- El conflicto se mantiene: los estibadores anuncian huelga en los puertos la próxima semana
- Los estibadores acuerdan suspender cinco de las ocho jornadas de huelga
- España tendrá que pagar una multa de 24 millones pese a liberalizar la estiba
- Entre la amenaza de la estiba y la claudicación ante el nacionalismo
- Estibadores y patronal aceptan la propuesta del mediador
- Esta es la propuesta del mediador para desatascar el conflicto de la estiba
- El real decreto de la estiba no hace felices ni a los trabajadores ni a la patronal