El aceite de palma pretende hacer lobby contra las críticas a través de la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible. Esta organización está formada por las empresas que están comprometidas con el uso de este producto: Ferrero, Unilever, Vandemoortele, Natra, Gracomsa y Lipsa. Las compañías han creado esta fundación con el objetivo de seguir defendiendo su uso.
Desde que la OMS publicara en un informe los posibles efectos cancerígenos de este aceite, muchos han eliminado este producto de su dieta. Incluso algunos supermercados suprimieron estos productos de sus estanterías. Por eso, y ante el auge de las críticas, las compañías han creado la Fundación para que sea un interlocutor activo dentro del debate y, así, "aportar nuevos puntos de vista y cierto rigor científico".
La organización colaborará activamente con la European Palm Oil Alliance (EPOA) y con Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO), otros lobbies a nivel europeo. Persiguen que el debate español se asemeje al continental. Con ello buscan crear "un punto de vista equilibrado y objetivo de los aspectos nutricionales y sostenibles del aceite de palma".
Fuentes de la Fundación quisieron recalcar que la discusión en torno al aceite de palma en Europa es mucho más moderada que en nuestro país, a lo que añadieron la existencia de más informes científicos que lo apoyan.
Uno de los aspectos fundamentales para la organización son los estudios científicos. Desde la organización están en contacto con diversos investigadores nacionales para elaborar un informe. Sin embargo, todavía no se ha establecido un equipo para que lleve a cabo este trabajo.