Es uno de los grandes proveedores del sector de las telecomunicaciones y del mundo de los dispositivos móviles. Pero el año 2016 significó un desplome del negocio para la compañía china ZTE. Sus ingresos descendieron hasta los 144 millones, un tercio de lo logrado un año antes. ¿La razón? La finalización del contrato que había firmado por tres años con Jazztel a finales del ejercicio y que le permitió disparar su facturación. Con todo, la compañía, que tiene su matriz directa en Países Bajos, ha regresado a pérdidas cinco años después.
El año 2012 significó un antes y un después para ZTE en España. La firma de un contrato con Jazztel para el despliegue de fibra de la operadora representaba un espaldarazo para su negocio y su batalla contra la también china Huawei. Se encargaba de ofrecer una solución "llave en mano que comprende todo el equipamiento de la red, incluyendo equipos de central y de usuario". Ahora, su conclusión ha acarreado una importante caída.
Según reza en su memoria anual, ese acuerdo acarreó una “gran subida” en el volumen de negocio, al tener una inversión mínima de 450 millones de euros. La finalización de este acuerdo en el ejercicio 2016 ha sido un jarro de agua fría. La compañía, en ese balance, echa la culpa a la “concentración del sector”.
144 millones de euros y pérdidas
Las cifras se han resentido claramente. Después de que en 2014 tocara techo al multiplicar por 2,5 veces el volumen de negocio, hasta los 346 millones, los dos siguientes ejercicios han implicado caídas. Sin embargo, la más importante tuvo lugar en 2016. En concreto, pasó de 342 a 114 millones.
Pese al incremento importante de negocio, los gastos fijos no se dispararon en exceso en los años de vigencia del contrato con Jazztel por lo que la rentabilidad no se ha resentido sobremanera. Se ha regresado a los números rojos después de cinco años en positivo, pero con menos de un millón de euros de pérdidas.
Las previsiones no son muy halagüeñas para la compañía china, que admite en su memoria que existe un “gran reto” en el mercado español, tras la concentración de los actores. “Seguimos con la concentración de empresas que provoca que el sector sea cada vez más reducido”, explican en la empresa.
¿Cuáles son las ventas de móviles?
Una de las grandes incógnitas que dejan estas cuentas es el número de dispositivos móviles que la compañía china ha logrado vender durante ese ejercicio. A mediados del año pasado, la compañía controlaba algo más de un 6% de la cuota de mercado en el país. En el balance no hay rastro sobre las ventas.
Este medio ha contactado con ZTE España, para que valore estas cifras, sin que haya habido ninguna respuesta hasta el momento.
Comparación con Huawei
Uno de sus competidores directos es la también china Huawei. Ésta cerró el año pasado con una facturación total en España de unos 1.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 17% respecto al año anterior. Éstas son previsiones iniciales de la empresa, sin que haya presentado aún cuentas en el Registro Mercantil.
Durante ese ejercicio, el crecimiento ha sido algo más lento. "Buscamos un crecimiento más moderado y no tan agresivo, creando soluciones para otros verticales distintos, aseguraba el director de la división de Empresas, Jorge Zhu.
La estructura fiscal, con sede en Holanda
¿Cómo se organiza ZTE en España? Tiene una filial española que fue creada a finales del año 2007. En un primer momento, su dueño era una matriz ubicada en Hong-Kong, uno de los territorios con mejor fiscalidad en el escenario internacional (llegó a ser considerado como paraíso fiscal por parte de la Agencia Tributaria).
Desde el año 2011, la propietaria de la empresa es ZTE Cooperatief UA, con sede en Países Bajos, como sucede con otras compañías tecnológicas como la propia Uber.
Como sucede con otras compañías que venden dispositivos de todo tipo, la sociedad compra a otras empresas del grupo. En concreto, pagó 94 millones de euros a HK Limited, situada en Hong-Kong (no hay obligación de desvelar cuál es el precio de transferencia pagado por esos productos, aunque la compañía sólo se limita a que es un coste de mercado). A estas compras, se suma otra operación con empresas del grupo. Facturó 13,8 millones de euros a otras sociedades. “Corresponden a la refacturación de costes de publicidad”, asegura.
Con esta estructura, la compañía ha pagado a Hacienda un impuesto de Sociedades de 4,3 millones de euros en los últimos cinco ejercicios. ¿Ha habido sanciones? En 2014 hubo una que concluyó con una sanción leve de algo más de 6.000 euros. En 2015, hubo otra que concluyó con apenas 1.500 euros a pagar.