Ocupó durante años en la década pasada la presidencia de la Asociación Gremial del Taxi de Madrid. Ahora, José Antonio Parrondo quiere atacar al sector de las VTC con cientos de licencias. Lo hace a través de la sociedad Cibeles Comfort Cars y con el respaldo de inversores destacados del sector startup español como Bernardo Hernández (exGoogle y Yahoo), Félix Ruiz y Hugo Arévalo (exTuenti) o el fondo de inversión Kibo Ventures. Todos ellos han inyectado 9 millones de euros a una valoración cercana a los 20 millones. El objetivo: hacerse fuertes en un mercado cuyos permisos para operar (a través de plataformas como Uber o Cabify) se revalorizan por días. Entre las que están en proceso de registro y las que tiene reclamadas por vía judicial, la empresa espera contar con unas mil licencias.
Parrondo creó Cibeles Comfort Cars en el año 2016. Durante el mes de julio. El objeto social: actividades de transporte, compraventa de autorizaciones, comisionista y agente comercial. El administrador único era él. Tres años antes había puesto en marcha Gesstaxi Gestión SL, que controla 46 autorizaciones para operar en el mercado, según aparece en el registro oficial del Ministerio de Fomento. 15 de ellas estaban vinculadas para coches matriculados a finales de 2015 y el resto iniciaron la actividad a principios de este año 2017.
Ronda de 9 millones
Este mismo mes de junio se ha completado una ronda de financiación de 9 millones de euros, según confirman fuentes conocedoras de la operación. Ésta, que ya ha sido notificada en el Registro Mercantil, se ha cerrado a una valoración que se sitúa en el entorno de los 20 millones de euros, según las mismas fuentes.
El objetivo con esta inyección del capital riesgo, que empieza a acercarse a este sector, es reforzar a la compañía de reciente creación y “darle capacidad”, como asegura a EL ESPAÑOL uno de los inversores.
Este aterrizaje llega justo en pleno boom de estas licencias en el mercado español. Según diversas fuentes del mercado, Cibeles Comfort Cars espera contar a medio plazo con un millar de licencias VTC entre las que adquiera en el mercado y las que ha reclamado a través de los tribunales, según explican fuentes cercanas al proyecto. Para contextualizar esta cifra, sólo hay que conocer la cifra total de autorizaciones activas en la Comunidad de Madrid, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Fomento, a comienzos de este mes: 2.260.
¿Qué hace un fondo (o inversor) como tú en un sitio como este?
El de esta empresa es uno de los aterrizajes de inversores especializados en startups tecnológicas dentro de un campo de juego que aún no habían pisado. Pero no es el único. Según ha podido saber este medio, hay otros fondos, incluso internacionales, que se están interesando por entrar en compañías. Pero, ¿qué busca un fondo o un business angel en este segmento?
Uno de los inversores que ha entrado en el accionariado explica que la tesis de inversión se centra en una demanda creciente de estos servicios de transporte bajo demanda a través de empresas como Uber o Cabify. “Los ingresos por coche son cada vez más altos”, asegura. ¿Hay alguna estimación de negocio? Afirma que se está en pleno proceso de elaboración del plan de negocio por lo que no adelantan ninguna previsión de ingresos.
Otra fuente cercana a la operación apunta que tiene sentido “estratégicamente” por la rentabilidad media que se espera en negocios de este tipo. “Es un tema de inversión: no sólo con los activos de la propia licencia, cuyo valor puede subir o bajar, sino también la rentabilidad que esa licencia dará a través de viajes y su explotación”, explica.
Parrondo, un histórico del taxi
¿Quién es José Antonio Parrondo? Se trata de un dirigente histórico del sector del taxi en Madrid. Ocupó la presidencia de la Asociación Gremial de la capital durante el periodo entre 2007 y 2009. Su gestión al frente de la organización ha estado envuelta de polémica por las diversas denuncias presentadas por sus propios compañeros contra él.
Fue denunciado por gastos injustificados durante su mandato y se le reclamó más de 200.000 euros. Una causa de la que salió indemne. A este caso hay que añadir otra batalla judicial contra el que fue su sucesor en el cargo, José Antonio Funes, que tuvo que ser confirmado por un tribunal madrileño tras varios litigios.
Un mercado en explosión
Su salto al mercado de las VTC no es el único en el mundo del taxi. Numerosos profesionales de este sector han decidido sumarse. Lo hacen en un momento en el que se está viviendo un cierto aluvión de licencias gracias al vacío legal que causó la llamada ‘Ley Ómnibus’, aprobada por el Gobierno de Zapatero en el año 2009, y que perseguía la liberalización de servicios. Durante los años en los que estuvo vigente -y en los que el límite de 1 licencia VTC por cada 30 de taxis se eliminó-, muchas empresas y particulares decidieron solicitar vía judicial una (o cientos) de autorizaciones.
La realidad es que, según las estimaciones del propio sector, si se mantiene la posición favorable del Supremo en el resto de procedimientos abiertos, Barcelona podría añadir entre 2.500 y 3.000 autorizaciones más. En el caso de Madrid, se estima que podrían superar las 3.500 nuevas.
Ante esta explosión, han surgido las primeras denuncias de especulación. La Fiscalía de Málaga ha iniciado diligencias de investigación penal ante la denuncia de uno de los colectivos del taxi de la provincia que advertía de la “comisión de hechos presuntamente delictivos por parte de una empresa de VTC”. Se señala a la empresa Ares Capital, una de las sociedades que más número de autorizaciones de VTC han solicitado a las comunidades autónomas. Ya registradas tiene más de 480, según Fomento, con ubicación en Madrid, Andalucía, Asturias, Cantabria o Baleares.