¿Hay que recuperar todos los saldos de depósitos, fondos, planes de pensiones y aplicaciones de negocio que se perdieron en el último mes¿. Esta fue la consigna que el Santander dio a las Direcciones Regionales de Banco Popular, y estos a todas las sucursales de la red comercial del grupo a través de una call conference. Al parecer, y según cuentan los sindicatos, todas las sucursales se tienen que comprometer por escrito a conseguir un objetivo, a veces determinado por la sucursal o incluso en otros casos definido por la propia Dirección Regional.

Los trabajadores del Popular no dan crédito pero ¿obedecen¿, explica el secretario general de UGT en Popular, Rafael Sánchez Valero. Según sus palabras, la profesionalidad de una plantilla, doblemente castigada (como trabajador y accionista) hace que se cumplan las órdenes, incluso esas. A pesar de reconocer la dureza de esa petición, al tener que contactar de nuevo con clientes del banco que ¿han perdido todo o parte de sus ahorros¿, ¿no queda otra¿, advierte.

El día a día de estos trabajadores, que siguen ocupando su puesto en las sucursales, es muy duro. A su futuro incierto se suma, añade el portavoz de UGT, las penurias de unos clientes, ¿a los que también se ha engañado¿.

En una nota enviada por CCOO Popular a sus afiliados, se señala:

¿A una plantilla como la del Popular que ha soportado durante meses un calvario de incertidumbres, dudas y, posiblemente, mentiras sobre sus espaldas y que ha trabajado durante todo este tiempo, como lo ha hecho siempre, con una profesionalidad y compromiso extraordinario. ¿Se le puede pedir que vaticine el futuro y adquieran compromisos, no de trabajos, entrega, dedicación, buen hacer....,de eso no haría falta, sino de cifras de recuperación de productos en una situación como la actual del Popular?¿

Muchos de los clientes que por miedo retiraron sus depósitos se vieron posteriormente perjudicados por las pérdidas de valor de acciones, obligaciones y bonos. ¿Van a querer devolver sus depósitos, fondos o planes a las entidades que creen han originado sus pérdidas patrimoniales?. ¿No originará esto todavía más casos de violencia externa sobre la plantilla del desparecido Grupo Banco Popular?, añaden.

Los trabajadores del Popular se enfrentan a dos inciertas situaciones: qué pasará con sus empleos y con sus inversiones perdidas? Según explica Sánchez Valero, el 75% del plantilla compró acciones en las ampliaciones de capital. El banco ¿ayudaba¿ en esa adquisición, con anticipos (créditos a interés cero) de nómina. Ahora, toca devolverlos y ¿esperemos que esta nueva etapa no empeoren las características del crédito¿.

Los empleados de Popular, afectados como accionistas, tienen previsto sumar esfuerzos, bien adhiriéndose a alguna de las plataformas existentes o creando ellos una, para reclamar sus ahorros.

Respecto a su condición de trabajadores, por el momento, los sindicatos no tienen fijado un nuevo encuentro con Santander, dueño del Popular. Su preocupación, ya expresada en el primer contacto que tuvieron, es la del inevitable ajuste de plantilla que va a producirse. En este momento, la plantilla del Popular es de 10.600 empleados frente a 23.000 del Santander.

El 30 de junio, termina el ERE en Popular, por el que 2.590 trabajadores (de entre 55 y 63 años) salen de la entidad, de forma voluntaria y con indemnizaciones diferidas.