Hacienda pone la lupa en la filial de Cisco: podría pagar hasta 3,5 millones
Está a la espera de una resolución de Hacienda y del resultado de una segunda investigación.
17 junio, 2017 01:39Hacienda pone el foco en las empresas tecnológicas. Y Cisco Systems, el gigante proveedor de servicios para telecomunicaciones, tampoco se ha escapado. La filial española de la compañía podría verse obligada a pagar hasta 3,5 millones de euros tras una inspección de la Agencia Tributaria. La compañía ha decidido no provisionar nada, a la espera de la resolución definitiva del organismo. Además, la sociedad tiene otra investigación abierta para otros ejercicios que no ha arrojado aún ningún resultado.
Cisco Systems es una compañía con más de 30 años de historia. Hoy por hoy, se dedica a la fabricación de equipos de telecomunicaciones y otros servicios tecnológicos relacionados con áreas como la nube. Opera en España con dos sociedades. La principal fue fundada en 1995. Y es esa la que ha presentado cuentas en el Registro Mercantil esta semana.
En esas cuentas, Cisco informa sobre la decisión de no reservar 3,5 millones de euros. Una inspección fiscal del año 2012 es el origen. Hacienda había puesto su lupa sobre las operaciones vinculadas que la filial española había llevado a cabo con una de sus matrices en Reino Unido durante los ejercicios 2008 y 2010. La compañía antes de recibir la liquidación un año más tarde ofreció un acuerdo previo para ajustar la valoración de esas operaciones. Sin embargo, no ha recibido respuesta.
Ante esa falta de respuesta, y la posibilidad de que ese ajuste vaya desde el ingreso de 100.000 euros o el pago de hasta 3,5 millones, la compañía ha decidido no provisionar. La resolución de las autoridades fiscales podría obligarle a regularizar sus declaraciones de impuesto de sociedades de los ejercicios 2010 o 2015, según admite en su memoria.
Tal y como reconoce, más allá del cierre de su ejercicio fiscal -que concluye en junio, como le sucede a otras tecnológicas-, se inició otra inspección sobre el Impuesto de Sociedades de 2012 y 2013 y sobre el IVA de 2012. No hay aún confirmación de que haya acabado en sanción o acuerdo.
Una portavoz oficial de la compañía ha declinado hacer ninguna declaración sobre estas cuentas a preguntas de este medio.
¿Cómo es la estructura fiscal de Cisco?
La estructura fiscal de Cisco es similar a la de otras tecnológicas, aunque con ciertas salvedades. La matriz directa de la filial española es una ubicada en Países Bajos (Cisco ISH B.V.). Es una opción que también han elegido otras compañías como Uber o ZTE.
Sin embargo, su manera de operar es diferente. Su objeto social es “la prestación de servicios de apoyo a ventas y a clientes del sistema Cisco de hardware y software, el diseño de redes y cualquier otro servicio relacionado con estos productos”. Es decir, actúa como comisionista. Pero no lo hace para la matriz holandesa. Lo hace para otra compañía en Holanda (aunque de manera muy minoritaria) y especialmente para una británica (Cisco International Limited).
Esta sociedad británica fue la que se llevó prácticamente el 100% de los servicios prestados por la sociedad española. Según el acuerdo firmado con la firma de Reino Unido, la española se queda con una comisión del 14% de cada transacción. Estas son las transacciones que han sido vigiladas por Hacienda.
Caída del negocio y despidos
Con todo, la compañía ha reducido de manera significativa el negocio declarado en España a través de esta filial principal. Los ingresos han pasado de 75,8 millones de euros a algo más de 65 millones, lo que supone una caída del 14%.
Durante ese ejercicio, la compañía gastó 6,3 millones de euros en indemnizaciones después del despido de 19 trabajadores de su plantilla en un plan de bajas que anunció a nivel global en agosto de 2016 y afectó a 5.500 empleados en todo el mundo. Debido a los ajustes, la compañía se vio obligada a pagar 2 millones de Impuesto de Sociedades aunque su beneficio antes de ese pago fuera de 2,9 millones. Pese a la caída, la sociedad asegura que “no existen riesgos o incertidumbres a los que no pueda enfrentarse con éxito a corto plazo”.
Hacienda aprieta más a las grandes tecnológicas
El caso de Cisco no es una excepción. Durante los dos últimos años se han incrementado las inspecciones y las sanciones a las empresas tecnológicas en España y sus prácticas fiscales. En concreto, Hacienda ha reclamado más de 120 millones de euros a las principales firmas de este sector, siendo Oracle el más ‘damnificado’ teniendo que pagar 87 millones tras varias investigaciones.
En los últimos meses, Amazon se ha visto obligada por primera vez en su corta vida operando en el país a pasar por caja ante la Agencia Tributaria española. En concreto, tuvo que pagar 2,2 millones de euros después de firmar de conformidad las actas levantadas por los inspectores referidas a los ejercicios 2010 y 2011 en su principal filial, Amazon Spain Services.
Por su parte, Microsft sigue manteniendo litigios con la Agencia Tributaria, que le reclama 30 millones de euros. En las últimas cuentas, presentadas el pasado mes de enero, reclamaba a Hacienda más información de la inspección por la que se le exige 18,6 millones de euros. La compañía creadora del sistema operativo Windows cuenta con una estructura fiscal basada en una figura, ETVE (Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros), con la que logró repatriar más de 450 millones de euros en dividendos de sus filiales europeos sin pagar impuestos.
En el caso de Google, Hacienda tiene abierta una investigación que arrancó hace ahora justo un año en las dos oficinas de Madrid. Querían indagar sobre la actividad y sus cuentas en España. Hasta ahora, el gigante del buscador sólo había tenido que pagar en 2011 1,9 millones de euros tras un ‘pacto’ con la Agencia Tributaria.
¿Y Apple? La compañía se vio obligada también a reservar más de 9 millones de euros ante una revisión de las cuentas de su filial de tiendas en España referida a los ejercicios entre 2009 y 2011. A esto sumó otros 7 millones de euros que engordaban su factura fiscal tras diversos ajustes contables y tributos no pagados en años anteriores.
Quizás el caso de Facebook es el más llamativo. Después de ocho años desde que iniciara su andadura en España con una filial local, la empresa no ha recibido, al menos hasta ahora, ninguna inspección ni sanción que haya sido reflejada en sus cuentas y memorias anuales.