La protagonista de la jornada en el selectivo de referencia de la Bolsa española vuelve a ser Abertis, después de que la italiana Atlantia formalizara ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras el cierre del mercado de ayer, la solicitud de autorización de la oferta pública de adquisición de acciones sobre la concesionaria. La compañía transalpina ha presentado la documentación al límite, el mismo día en el que finalizaba el plazo, y en busca de la aprobación de la operación, se ha comprometido a mantener la actual sede en Barcelona de la compañía española ¿con su propia estructura de gestión y gobierno corporativo¿.
El supervisor del mercado tiene ahora un plazo de entre 60 y 80 días para analizar el folleto de la oferta, que no presenta modificaciones importantes ni respecto al precio (16,50 euros por acción) ni respecto a la estructura de la oferta (con un mínimo del 10% y un máximo del 23% en acciones) planteada en el anuncio de hace un mes. Los títulos de Abertis suben tras el toque de campana en línea con el Ibex.
Además, Telefónica paga hoy a sus accionistas una retribución de 0,20 euros por título. Se trata del primer tramo del dividendo de 0,40 euros por acción aprobado para el año natural 2017 y completa el compromiso anunciado por la compañía de repartir 0,55 euros por acción con cargo al ejercicio 2016, cuyos primeros 0,35 euros ya se abonaron el pasado noviembre.
Otro de los valores a los que seguir la pista es Bankia, que ha recibido un varapalo por parte de los analistas de Barclays. Los expertos de la entidad estadounidense han rebajado su consejo sobre los títulos del banco español desde 'igual ponderación' a 'infraponderar' y han recortado su precio objetivo hasta los 3,6 euros por acción, frente a los 4,0 euros anteriores. Esta nueva valoración es un 15% inferior al precio con el que se despidieron ayer los títulos de la entidad nacionalizada, que se coloca a la cola del selectivo en la apertura de la sesión.
Por su parte IAG abre al alza tras ceder ayer un 2,40%. El 'holding' de aerolíneas cifró este jueves en 91 millones de euros las pérdidas ocasionadas por el fallo informático que provocó la cancelación de hasta 726 vuelos de British Airways.
Según los analistas de Ahorro Corporación, esta cantidad se sitúa por debajo de las estimaciones que se barajaron en el mercado a finales de mayo, que calculaban unos costes de entre 100 y 170 millones de euros. Pero consideran que el mayor problema para la compañía medio plazo ¿es hacer frente al coste reputacional entre sus clientes, pues el grupo IAG viene de un verano de 2016 muy negativo, en que otra de sus aerolíneas (Vueling) sufrió un fuerte número de cancelaciones¿.