El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha afirmado que la entidad no optó a comprar el Banco Popular porque la operación implicaba un riesgo que no podía asumir, a pesar de que tenía "sentido industrial".
"La conclusión a la que llegamos es que la operación con el Popular tenía toda la lógica industrial, pero era una operación con un riesgo de implementación que nosotros no podíamos asumir, era demasiado grande para Bankia", ha explicado durante su intervención en el seminario 'La cuarta revolución. ¿Cómo afecta la agenda digital a la economía y a la industria?', organizado por la APIE y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
El ejecutivo ha rechazado haber recibido "ningún tipo de injerencia política" en la evaluación de la operación. "Nadie nos dijo que fuéramos o que no fuéramos", ha apuntado, recalcando que durante la evaluación de la operación Bankia contó con "absoluta independencia".
Goirigolzarri ha explicado que el Banco Popular llamó a su puerta por si quería analizar la operación y la entidad entró en el proceso de 'data room' virtual. Diez días después, Bankia entró en el proceso de 'data room' físico, al considerar que era su "obligación" analizar la operación.
Finalmente, Bankia decidió no optar a la compra al no poder asumir el "riesgo" de la operación. Así, el directivo ha señalado que la capitalización de Bankia se sitúa en unos 12.000 millones de euros, mientras que la ampliación que acometerá Santander para cubrir el capital de Popular asciende a unos 7.000 millones de euros.