El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, ha señalado en la junta de accionistas celebrada este viernes que la venta de su filial estadounidense Atlantica Yield "debería concluir en un futuro próximo". Esta es la desinversión más relevante en términos económicos que abordará el grupo en el marco de su plan de reflote financiero.
Durante su intervención ante la junta de accionistas, celebrada en Sevilla, Urquijo ha explicado que la venta de la planta de cogeneración A3T, en México, se reactivará una vez estén cerrados "en un porcentaje representativo" los contratos de venta de energía a largo plazo (PPA).
Según el presidente de Abengoa, actualmente "se está avanzando" en el cierre de los PPA.
Urquijo ha indicado que la venta de Atlantica Yield y de A3T permitirán repagar la deuda nueva asociada al proceso de reestructuración de Abengoa.
También están en "en proceso avanzado de desinversión" la central de ciclo combinado (de gas) Norte III y el acueducto del Zapotillo, en México; el Hospital del Tajo; y las desaladoras de Ghana y Chennai, en India.
El plan de desinversiones incluye otros activos como las plantas solares de Khi y Xina Solar One, en Sudáfrica, la central híbrida solar-gas de Hassi R'Mel y la desaladora de Ténès, en Argelia; y el ciclo combinado A4T, en México.
Urquijo ha destacado que el principal objetivo de esta nueva etapa es "la reactivación del negocio y de la posición de liderazgo en los mercados en los que el grupo ha estado operando". Se trata, ha dicho, "de un reto complejo pero ilusionante".
La Junta de Accionistas ha aprobado la política de remuneración de los consejeros para los ejercicios 2018, 2019 y 2020, y la modificación de la de 2017.
Esta política incluye un plan de incentivos a largo plazo para 125 directivos, cuyo objetivo es retener y vincular a personal clave.
La Junta no ha votado el contrasplit (agrupación de acciones) propuesta por la compañía porque no se ha alcanzado el quorum necesario.