La compañía opera en diez comunidades autónomas, distribuye energía eléctrica en 25 provincias y cuenta con cerca de 11 millones de puntos de suministro.

De los 537 millones invertidos, 128 millones se destinaron al proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red), una iniciativa de Iberdrola que complementa la obligación legal de cambio de contadores.

Iberdrola ha dedicado cerca de 100 millones durante 2016 a la sustitución de contadores analógicos por digitales, en concreto los que tienen una potencia igual o inferior a 15 kilovatios, que en el caso de la compañía ascienden a 10,6 millones.

Hasta ahora, Iberdrola ha instalado más de 9,5 millones de contadores digitales, el 90 % de su parque en España.

Además, la empresa ha destinado 124 millones a la construcción y puesta en servicio de nuevas infraestructuras de distribución eléctrica, principalmente subestaciones, líneas de muy alta, alta, media y baja tensión (tanto aéreas como subterráneas) y centros de transformación.

Iberdrola ha invertido 145 millones en la renovación de instalaciones y 40 millones en la mejora de la red de comunicaciones y en desarrollos informáticos.

Según la empresa, la inversión en distribución acumulada en el periodo 2013-2016 se acerca a los 2.000 millones. EFECOM

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