El Banco Santander tendrá que pagar 148,93 millones de euros por su ampliación de capital de 7.072 millones, según las estimaciones del banco. De ser así, la cantidad que obtendría la entidad se reduciría a 6.923 millones.
Los gastos de ampliación de capital representan el 2,11% del importe bruto que Santander captará una vez que suscriba íntegramente la operación.
Por un lado, Santander tendría que desembolsar unos 135 millones en comisiones de los coordinadores globales y entidades aseguradoras de la operación. Según la entidad, es difícil precisar el importe definitivo.
Estos coordinares globales son Santander, Citi y UBS. En cambio, las entidades que actúan como asegurados son Banca IMI, Barclays, BBVA, BNP Paribas, CaixaBank, Crédit Agricole, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC, ING, Jefferies, Mediobanca, Morgan Stanley, RBC, Société Générale y Wells Fargo.
Por otro lado, Santander debería pagar casi 13 millones en gastos de notaría, registro mercantil, asesoramiento legal, auditoría, publicidad e imprenta, entre otros. Asimismo, tiene que desembolsar 70.700 euros en tasas de la CNMV y 759.160 euros (aproximadamente) en tarifas y cánones de las Bolsas de Valores Españolas y las tasas de Iberclear.
Los accionistas podrían sufrir una dilución del 9%
La ampliación de capital, cuyo periodo de suscripción preferente comenzará este jueves, implica una dilución del 9,091% para los accionistas que no suscriban acciones nuevas por el importe que les corresponde en el caso de que se complete la operación.
Las condiciones de la ampliación permiten a los accionistas actuales suscribir una acción nueva por cada diez acciones que posean, a un precio de 4,85 euros por acción. Esto supone un descuento del 17,75% con respecto al precio teórico sin derechos de suscripción preferente, que se basa en el precio de cierre del 3 de julio de 2017.
En el primer semestre de 2017, sin tener en cuenta el Banco Popular, Santander obtuvo un beneficio atribuido estimado de 3.600 millones, un 24% más que en el mismo periodo del año anterior, y un 11% más si se excluyen los resultados extraordinarios del primer semestre del 2016 y el impacto de los tipos de cambio.