El rescatado banco italiano Monte dei Paschi reducirá 5.500 empleos en 5 años
El banco italiano Monte dei Paschi di Siena (MPS), rescatado por el Estado, anunció hoy la reducción de 5.500 puestos de trabajo y el cierre de 600 sucursales hasta 2021 mediante un plan de reestructuración ya aprobado por la Comisión Europea.
5 julio, 2017 11:27El plan, esencial para que el Estado proceda con la inyección de dinero público, prevé recortar entre 2017 y 2021 esa cifra de empleos, de los cuales 4.800 se integrarán en un fondo de pensiones incentivado y voluntario, el Fondo de Solidaridad.
Otros 450 puestos desaparecerán al estar vinculados a actividades que serán clausuradas y habrá 750 jubilaciones, mientras que se contratará a 500 nuevos trabajadores.
Con esta estrategia, diseñada para reforzar su patrimonio y garantizar su continuidad, la entidad italiana prevé registrar un beneficio neto superior a 1.200 millones de euros en 2021, con una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 10,7 %.
Para redimensionar su estructura organizativa, MPS cerrará además alrededor de 600 sucursales, un 30 % del total, al pasar de las 2.000 que tenía en 2016 a cerca de 1.400.
Saneará sus cuentas deshaciéndose de uno de sus grandes males, los créditos morosos, con la cesión de 28.600 millones de euros brutos, de los cuales 26.100 millones serán vendidos a través de una "estructura de titulización", una operación financiada en parte por el fondo Atlante II.
A este fondo, creado con capital privado para comprar los préstamos no productivos de la banca en apuros, irán a parar los títulos de deuda júnior e intermedia a un precio del 21 % de su valor contable bruto.
El ministro italiano de Economía, Pier Carlo Padoan, ha explicado recientemente que en la primera mitad de 2018 MPS se habrá deshecho de estos créditos.
Los directivos del banco se reunieron por la mañana con los sindicatos que, tras el encuentro, se mostraron satisfechos por el hecho de que el recorte en puestos de trabajo sea a base de jubilaciones voluntarias, dijo el coordinador de CGIL, Antonio Damiani.
El secretario general del sindicato Uilca, Massimo Masi, apuntó que los puestos de trabajo que desaparecerán "realmente" serán 4.200, pues 600 empleados ya se adhirieron el pasado mayo al plan de pensiones voluntario.
El cumplimiento de este plan y de los compromisos adquiridos de MPS con la Unión Europea y con Roma será además controlado por un organismo designado por la propia entidad.
Todo para que el banco, considerado el más antiguo del mundo, vislumbre un futuro estable y ponga fin a su "annus horribilis", que inició en julio de 2016 con el suspenso en las pruebas de estrés europeas y con su fracasada ampliación de capital de diciembre.
Paralelamente a la puesta en orden de las cuentas del banco, el Estado procederá a su recapitalización cautelar con 5.400 millones de euros, de los que 1.500 millones serán destinados a compensar a los inversores minoristas que tengan deuda subordinada.
De este modo el Estado, propietario actualmente del 4,02 % de MPS, aumentará su participación hasta un 70 % de su capital en julio, convirtiéndose en su accionista mayoritario durante los próximos cinco años, en lo que dura el plan de reestructuración.
La inyección de capital ha sido posible porque los accionistas y tenedores de deuda subordinada contribuirán también a los costes, tal como estipulan las normas europeas, con 4.300 millones de euros que se obtendrán por la disolución de la participación de los accionistas y la conversión de los bonos júnior en capital.
El consejero delegado de MPS, Marco Morelli, dijo hoy en la presentación del plan que se trata de "un punto de inflexión importante, una piedra miliar dirigida a reiniciar un recorrido de crecimiento" para el banco.
Si bien avanzó que "será un proceso lento, que no tendrá cambios inmediatos" para crear "un grupo bancario sostenible rentable" y en el que previsiblemente no habrá dividendos y los directivos verán reducidos sus sueldos.
En cuanto al regreso de MPS a la Bolsa de Milán, cuya cotización fue interrumpida en diciembre tras el descalabro de su ampliación de capital, Morelli subrayó la posibilidad de que se produzca a finales de septiembre, si bien la decisión compete al regulador Consob.