La batalla judicial entre los exdirectivos de ONO y Vodafone ya está en liza. El expresidente de la operadora, José María Castellano, ha defendido ante el juez su gestión al frente de la compañía y ha criticado que el grupo de telecomunicaciones británico regularizó un problema inexistente con Hacienda. Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Antonio Coimbra, ha asegurado que la excúpula de ONO conocía "al menos desde 2013" la existencia de riesgos en el área de reventas internacionales.
Castellano señaló frente al juez que sólo conoció la existencia de una supuesta trama defraudatoria vinculada al área de reventas internacionales de voz en abril de 2014 cuando la Agencia Tributaria, en una inspección rutinaria, le comunicó que cuatro proveedores de ONO habían incumplido sus obligaciones fiscales.
Según él, sobre esas sospechas no había pruebas. Y aseguró que los propios gestores de la empresa investigaron y concluyeron que todos habían pagado las correspondientes cuotas del IVA.
Demandado por la multinacional británica junto a otros dos ex altos cargos de ONO por su presunta responsabilidad en el fraude del IVA por parte de varios de sus proveedores, Castellano ha indicado que el acta de conformidad con Hacienda "no debió haberse pagado nunca", y ha explicado que ofreció una alternativa desatendida por Vodafone, que "no contó para nada" con él.
Coimbra: lo conocían "al menos desde 2013"
La respuesta de Vodafone llegó en boca de su actual consejero delegado en España, Antonio Coimbra. En su declaración ante el juez, el directivo aseguró que la excúpula de ONO, demandada en este proceso, conocía "al menos desde 2013" la existencia de riesgos, entre ellos fiscales, en el área de reventas internacionales.
Coimbra incidió en que Vodafone conoció la investigación de la Agencia Tributaria por estas prácticas "cinco días antes" de cerrar la compra de ONO. "Legalmente habría tenido unas responsabilidades enormes", apuntó.
Al conocer las dudas del fisco, según relató, Vodafone encargó trabajos a la consultora Deloitte que, junto con los reportes de Hacienda, permitió darse cuenta de que las reventas internacionales de voz "eran un negocio completamente separado, sin control, en el que se manipulaban los sistemas informáticos y que creció veinte veces sin tener margen de beneficio".
Primera victoria de Castellano
Hace algo menos de un mes, José María Castellano, ganó el primer asalto judicial. La operadora de telecomunicaciones Vodafone era obligada por el Juzgado de Primera Instancia número 61 de Madrid a abonar los 25 millones de euros brutos (más intereses y costas) del bonus que le había denegado alegando su mala gestión.
En la sentencia, la juez aseguró que la interpretación de la renuncia de derechos por parte de Castellano "ha de ser restrictiva y no se entiende porque el demandante habría de renunciar al cobro de un incentivo que se había devengado y era exigible en el momento en el que presenta su dimisión, no existiendo ningún motivo para ello, debiéndose entender que el demandante firmó dicha comunicación en la creencia de que no iba a existir ningún problema con el pago del incentivo".