La oleada de atentados terroristas que azotan destinos turísticos como Egipto, Londres o París ha generado cierta incertidumbre entre aquellos que planean sus vacaciones. Esto ha generado un cambio en la forma en que se planifican los viajes y las aseguradoras también lo han detectado. Axa Assistance, la línea de asistencia de la compañía Axa, acaba de presentar una cobertura de cancelación de viaje por actos terroristas y por catástrofes naturales en el destino.
Este seguro de viaje se aplica si estos hechos se producen en el mes anterior de la fecha prevista para el inicio del viaje y aplica en un radio de 30 kilómetros al lugar de destino.
Así, la aseguradora se haría cargo de los gastos reales de anulación hasta un máximo de 3.000 euros. Este tipo de cobertura se incluirá de forma automática en los seguros de viaje por ocio.
Viajes El Corte Inglés ya implantó este tipo de póliza tras la oleada de atentados vivida en el último año en algunos de los principales destinos turísticos.También tomó esta medida la aseguradora española InterMundial con su Seguro de Fuerza Mayor.
Así afectan los atentados terroristas al turismo
Los recientes atentados terroristas han provocado que muchas personas se decidan a cambiar el destino de sus vacaciones por ciudades consideradas más seguras. En ese sentido, las ciudades españolas se han visto beneficiadas ante la sensación de inseguridad en otras capitales europeas. Los destinos urbanos españoles favoritos para esta temporada de verano son Alicante Málaga, Madrid y Bilbao, como refleja el reciente barómetro publicado por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).
Así, las cifras muestran que el balance en el segundo trimestre del año ha sido muy positivo para España. El 66,2% de las empresas incrementaron sus ventas y el 59% mejoraron sus resultados, comparado con el año pasado, señala este informe.
En cambio, uno de los destinos más afectados por los problemas de seguridad ha sido Turquía, donde el turismo europeo ha caído un 22% en el segundo trimestre. Misma suerte han corrido países como Túnez que llegó a registrar un desplome de casi un 60% en la llegada de turistas, según el Ministerio de Turismo; y Egipto, que perdió casi el 50% de los visitantes, según datos de la agencia oficial de estadística del país (Capmas).