Hasta junio, el grupo ha logrado un margen bruto de 4.280 millones, un 5,7 % más, gracias a la consolidación de BPI y a la mayor generación de ingresos básicos del negocio bancario, como las comisiones, que han crecido casi un 24 %, hasta 1.252 millones, o el margen de intereses, que se ha situado en 2.349 millones, un aumento del 15 %, en un contexto de interés en mínimos.
El margen de explotación ha caído en este período un 4,4 %, hasta los 1.958 millones, según los resultados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Y es que la evolución de los gastos de administración y amortización recurrentes, con un total de 2.216 millones, un 10,7 % más, reflejan la incorporación de BPI, con unos costes de reestructuración por importe de 106 millones en 2017, 96 de ellos en el segundo trimestre.
Por su parte, las ganancias por activos y pasivos financieros se han reducido hasta 177 millones (-70,1 %) y los ingresos de la cartera de participadas han caído un 2,8 %, hasta los 389 millones.
A cierre de junio, CaixaBank sumaba unos activos bajo gestión de 85.590 millones de euros, un 4,5 % más, destacando el incremento del patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs, que alcanzaba los 59.461 millones (+,49, %), así como la evolución positiva de los planes de pensiones, con 26.129 millones (+3,6 %).
En este sentido, CaixaBank mantiene el liderazgo en seguros, planes y fondos por recursos gestionados, con una cuota del 21,7 %.
Los recursos totales de clientes se han situado en 348.903 millones, lo que supone un aumento del 14,8 % tras la incorporación de BPI (+11,4 %), mientras que los créditos sobre clientes brutos han ascendido a 228.435 millones, un 11,5 % más con el banco portugués.
La ratio de morosidad del Grupo CaixaBank se ha situado en este primer semestre en el 6,5 %, dos décimas menos que hace un año, y la ratio de cobertura de la cartera dudosa ha mejorado hasta el 50 %.
En CaixaBank, los saldos dudosos se han reducido 574 millones de euros en el segundo trimestre (-2.044 millones en el último año), reflejo de la mejora de la calidad de la cartera crediticia, según la entidad.
Las dotaciones para insolvencias se han situado en 472 millones, un 1,5 % menos respecto al mismo período de 2016.
El apartado de otras dotaciones a provisiones ha ascendido a 763 millones e incluye, principalmente, el registro en el semestre de 455 millones asociados a prejubilaciones, con 152 y 303 millones en el primer y segundo trimestre del ejercicio, respectivamente, y 154 millones de saneamiento en Sareb.
Las pérdidas pro deterioro de activos financieros y otras dotaciones a provisiones han alcanzado los 1.235 millones de euros.
A 30 de junio, la cartera de adjudicados netos disponibles para la venta se mantiene estable, en 6.258 millones de euros, con una ratio de cobertura del 58 %.
En el primer semestre CaixaBank ha mantenido también un elevado nivel de comercialización de inmuebles, con 669 millones en ventas (+9,7 % respecto al mismo periodo de 2016), y acumula ya resultados positivos desde el cuarto trimestre de 2015.
Los activos inmobiliarios destinados al alquiler alcanzan los 3.086 millones de euros netos de provisiones y la ratio de ocupación de esta cartera es del 90 %.
El Grupo CaixaBank ha alcanzado una ratio Common Equity Tier 1 (CET1) "fully loaded" del 11,5 % a 30 de junio, en línea con el rango fijado en el Plan Estratégico 2015-2018 (11 %-12 %) y 2,8 puntos porcentuales por encima de los requerimientos del supervisor del 8,75 %.
El capital total, en términos "fully loaded", se ha situado en el 15,5 %. EFECOM
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