Tercer episodio de la serie de vídeos que estamos publicando durante todo este mes de agosto en EL ESPAÑOL con lo más destacado de una larga conversación en la que el economista liberal Daniel Lacalle y el filósofo Antonio Escohotado, aportan sus reflexiones y recetas para el futuro de la economía española.
En esta oportunidad Lacalle y Escohotado reflexionan sobre la “tentación colectivista”, es decir, la necesidad que tienen determinados sectores de la sociedad de aplaudir o de querer vivir bajo el control de un régimen centralizado. Para ellos, un buen ejemplo actual es el apoyo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, de parte de partidos políticos españoles como Podemos.
Lacalle indica que la tentación colectivista se genera en las sociedades “porque parte del buenismo, de que va a venir un señor mesiánico”. Y Escohotado replica indicando que el “el mesianismo va a venir para poner a los últimos primeros, que es el acto de violencia más arbitrario que se pueda imaginar, pero es lo que desean estas gentes aparentemente”.
"Los pobres más pobres"
El economista liberal cree que los regímenes colectivistas no tratan de facilitar que los últimos puedan llegar a ser los primeros, sino que “tratan de hacer a los ricos más pobres aunque los pobres sean más pobres”. Lacalle también critica que en estas sociedades esté prohibido el trabajo por cuenta propia y que incluso no se pueda salir de estos países. Si tuvieras una sociedad perfecta, debería impedir que llegase más gente, indica.
Frente a esta demagogia de los pensadores y partidos políticos que apoyan a regímenes colectivistas Escohotado se pregunta “¿cuántos de los que ahora defienden a Maduro están deseando irse a Venezuela?. ¿Cuántos en los tiempos de Sartre defendían a Stalin y luego querían ir a vivir a Rusia? Eso es evidente”, concluye el autor de la trilogía sobre el capitalismo y la libertad del mercado.
Gasto público y planificación estatal
En el primer vídeo que publicamos, Daniel Lacalle y Antonio Escohotado hablaron sobre el peligro de que el gasto público se transforme en gasto político o “ideológico”. Los dos interlocutores también intercambiaron ideas sobre la burocracia y los problemas que ésta genera en las economías cuando se convierte en un actor principal del Estado.
En el segundo episodio de estas conversaciones Lacalle y Escohotado intercambiaron ideas sobre planificación estatal, el valor de la iniciativa individual y la globalización. Para el economista liberal y el filósofo la planificación estatal y supranacional es un freno al desarrollo individual como fuente de riqueza.