Este descenso, que ha situado el valor de la acción en 0,60 euros, se suma a la caída del 20,99% que se anotó en la jornada del jueves después de trascender las reticencias de la banca acreedora a respaldar su plan de salvamento y la dificultad en encontrar inversores que acudan al rescate.
La compañía, que registró pérdidas de 19,5 millones en 2016 y que acumula una deuda bruta de 360 millones de euros, mantiene negociaciones con las entidades financieras acreedoras (Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia) para solicitarles acompasar sus necesidades de liquidez y el vencimiento de la deuda al plan de negocio.
Los bancos no han facilitado a la compañía ningún tipo de ayuda, más allá del 'stand still' que vence a finales de septiembre, al considerar que existen dudas "razonables" sobre la viabilidad de la ingeniería, de que se desconoce su agujero financiero y de las dudas que albergan sobre la capacidad del equipo gestor, informaron a Europa Press en fuentes financieras.