La aerolínea alemana Air Berlin, que el 15 de agosto se declaró insolvente, informó hoy de que se ha visto obligada a cancelar numerosos vuelos debido a una oleada de bajas médicas entre los pilotos.
"Air Berlin está registrando un número excepcionalmente elevado de bajas médicas entre sus pilotos. Por este motivo, algunos vuelos deberán ser cancelados hoy. Lamentamos los inconvenientes para los pasajeros", informó en un mensaje colgado en su página web.
Según el diario alemán Bild, al menos 127 vuelos, nacionales e internacionales, han sido cancelados debido a la revuelta de los pilotos contra la dirección de la compañía.
"Es un puro acto de desesperación. Lo lamentamos por los pasajeros, pero luchamos por nuestra existencia", señaló un piloto.
La dirección de Air Berlin, añadió el rotativo, suspendió ayer las negociaciones con un potencial nuevo comprador de la aerolínea para la absorción de más de 1.200 pilotos de la compañía quebrada.
Esta mañana ya eran 127 los vuelos y miles los pasajeros afectados, y la cifra probablemente aumentará, indica el Bild, que precisa que prácticamente todos los aviones de Air Berlín permanecerán en tierra, a lo que se suman otros 42 vuelos operados por Eurowings, filial de bajo coste de Lufthansa, y Austrian.
"Lamentamos la cancelación de vuelos por razones operativas. Por favor, verifique el estatus de su vuelo antes de ir al aeropuerto", indicó Air Berlin a través de su cuenta de Twitter.
La oferta más reciente para hacerse con la compañía es del empresario Hans Rudolf Wöhrl, que el domingo por la noche había informado de su disposición de adquirir Air Berlin por hasta 500 millones de euros, oferta que ya, señaló, ya había trasladado a la aerolínea quebrada.
El empresario precisó en un comunicado que Lufthansa, Condor, Tui, Germania y Niki Lauda habían sido informados de que pueden participar en la oferta y que, de no estar interesados en ella, estaría dispuesto a asumir solo, con el apoyo de inversores, el saneamiento de la compañía quebrada.
Poco después de hacerse pública la quiebra de Air Berlin, el Gobierno alemán concedió un crédito de 150 millones de euros a la compañía de bajo coste para que pudiera seguir operando con normalidad y para dar tiempo a las negociaciones para una posible compra.