En una conferencia en los "Desayunos empresariales" de navarracapital.es, Folgado ha dicho hoy que se debe pensar "para ver cómo, con mentalidad fiscal global, la energía eléctrica no paga impuestos especiales" como los que también soportan el alcohol, el tabaco o el petróleo.

"Nos jugamos mucho" por el peso de la electricidad en los costes empresariales y su incidencia en la competitividad, ha señalado, y ha recordado que ahora no solo se paga un tributo por energía generada sino también otro del 5 % que se estableció en su día para "subvencionar el carbón", y "aunque esto ha ido cayendo -ha precisado- el impuesto sigue".

Durante su conferencia, titulada "Energía y desarrollo sostenible", Folgado se ha referido al escenario que debe afrontar España en una situación económica que le "permite" abordar este reto, que tiene a su juicio como primer pilar la eficiencia.

Después de subrayar que "no hay energía más sostenible que la que no se consume", ha recordado que en 2016 el 80 % del déficit comercial español fue por el coste energético, de ahí la importancia de las renovables.

Folgado ha indicado además que tanto administraciones como empresas y particulares deben adoptar sistemas que permitan un menor consumo y aplicar tecnologías que optimicen el que se realiza, al tiempo que ha apostado por "un cambio masivo en la sostenibilidad de la edificación".

Ha defendido también el desarrollo de una movilidad sostenible con un desarrollo del ferrocarril para el transporte de mercancías, y del automóvil eléctrico e híbrido para personas, algo que ha augurado que contará con el impulso de los ayuntamientos, que para 2025 pondrán "claras limitaciones" al coche tradicional.

Y a estas medidas ha sumado la necesidad de aplicar "políticas sociales" al consumo eléctrico, como se hace en distintos países europeos mediante "una bajada de tarifas para las menores rentas", y todo ello sin olvidar la "importancia" de contar con redes de interconexión para el transporte de la energía.

En referencia al origen de ésta ha recordado que la renovable debe ser para 2020 el 27 % de la primaria, lo que supone el 62 % de la producción eléctrica, un ratio que ya alcanzó Navarra el año pasado.

"Pero la generación renovable también puede ser nuclear", ha puntualizado, y aseverado que "lo más razonable es alargar la vida de las centrales nucleares 10 años", pese a que los "efectos colaterales" que puede acarrear el uranio.

En todo caso ha subrayado que para 2040 "prácticamente todo será energía renovable sin nucleares" y eso conlleva otros retos, como del almacenamiento. EFECOM

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