Vodafone puede apuntarse el tanto de tener la primera operadora con huella nacional en vender a sus clientes fibra de un gigabit por segundo, si bien la operadora regional Adamo ya venía ofreciendo esta velocidad de forma simétrica.
Los rojos, a diferencia de Adamo, no pueden presumir en toda su red de fibra simétrica, con la misma capacidad de bajada que de subida, dado que la mayor parte de su red de ultraalta velocidad es la que compró de Ono, con tecnología HFC y muy heterogénea, dado que venía de despliegues previos efectuados con éxito dispar.
Todos los despliegues de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) y el cable murciano serán simétricos, el resto deberá conformarse con velocidades de 100Mbps.
17 euros de diferencia
Esta diferencia no sería muy importante si hubiese sido una simple mejora de la red sin coste, pero Vodafone cobra, y a buen precio, este nuevo servicio: tiene un sobrecoste de 17 euros sobre los precios de sus tarifas convergentes de 300Mbps, los más caros hasta ahora.
El servicio estará disponible desde el 25 de septiembre para más de 4 millones de unidades inmobiliarias y lo extenderá paulatinamente la resto de su red. La compañía asegura que con esto "se adelanta a las necesidades de hogares, empresas y administraciones en un entorno crecientemente conectado por la rápida adopción de nuevos servicios y hábitos de vida: contenidos de TV en 4K, inteligencia artificial, trabajo flexible, educación digital, juego online, etc".