Duro golpe a Uber en uno de sus grandes mercados. El regulador de transporte en Londres ha rechazado la renovación de la licencia para operar de la compañía de transporte. La justificación del organismo: "no es apropiado ni adecuado". El permiso que hoy tiene vigente la empresa expirará el próximo 30 de septiembre. Uber ha anunciado que recurrirá.
"TfL ha llegado a la conclusión de que Uber Londres no es apta y adecuada para poseer una licencia de operador privado de alquiler de vehículos", asegura. Y añade: "Considera que el enfoque y la conducta de Uber demuestran una falta de responsabilidad corporativa en relación con una serie de asuntos que tienen potenciales implicaciones en la seguridad pública".
Entre otros aspectos que señala el regulador destacan su política para informar sobre delitos graves, para obtener certificados médicos o para explicar el uso de su 'software' Greyball con el que tratan de esquivar a las autoridades.
Este dictamen es recurrible. La compañía, según asegura el regulador, tiene 21 días para poder apelar la decisión y seguir operando de manera cautelar mientras se resuelve.
Uno de sus grandes mercados
Londres es, sin duda, uno de los grandes mercados para el negocio de Uber en Europa. Es la undécima ciudad en la que la compañía tecnológica aterrizó desde su fundación. "Londres es la 'Champions League' del transporte; tiene un sistema de transporte más dinámico y competitivo que cualquier otra ciudad del mundo", aseguró su fundador y exCEO, Travis Kalanick, varios años atrás.
Lanzó en junio de 2012. Según explicaba The Guardian en 2016, la compañía arrancó con una flota de unos 50 conductores en su plataforma. Hoy cuenta con más de 40.000.
Uber recurrirá: "los usuarios están atónitos"
La compañía acaba de enviar un comunicado en el que confirman que recurrirán la decisión. "Los 3,5 millones de londinenses que usan nuestra 'app' y los más de 40.000 profesionales que confían en Uber para ganarse la vida deben estar atónitos ante esta decisión", asegura Tom Elvidge, director general de Uber en Londres.
"Ceden ante un reducido grupo de personas que pretenden limitar la libertad de elección de los consumidores", apunta el directivo. Y se agarra al impacto laboral: "Si se confirma esta decisión, los más de 40.000 conductores profesionales que hoy operan en Londres perderán su trabajo y los londinenses perderán una alternativa de transporte práctica y accesible".
"Vamos a recurrir de inmediato esta decisión en los tribunales para defender el sustento de todos los conductores y la libertad de elección de los millones de londinenses que usan nuestra aplicación". advierte. Y lamenta que con esta prohibición, la capital británica "mostraría al mundo que cierra sus puertas a la innovación que trae consigo oportunidades económicas y nuevas alternativa spara los ciudadanos".