Las ventas de la multinacional asturiana descendieron un 4,5 por ciento, hasta 319 millones de euros, lo que la empresa atribuye "tanto a la demora en el inicio de algunos proyectos en cartera, como a la menor contratación en 2016 vinculada a la situación financiera de la compañía".

Con ello, el resultado bruto de explotación o EBITDA retrocedió un 51 por ciento, hasta 7,78 millones de euros.

La cartera de pedidos mejoró un 4,1 por ciento, hasta 2.264 millones, y la contratación creció el 89,8 por ciento, hasta 413 millones.

La deuda del grupo se situó al cierre del semestre en 229,5 millones de euros, un 2,5 por ciento menos que hace un año.

Duro Felguera ha recordado que su Consejo de Administración ha aceptado una prórroga del acuerdo de espera con la banca para la renegociación de la deuda.

Además, está "diseñando un refuerzo de la estructura de capital, pendiente de definir importe, instrumento y si se llevará a cabo en una sola operación o en varias sucesivas", para lo que está manteniendo conversaciones "con diversas entidades" dentro de un proceso de búsqueda de un socio estratégico coordinado por la banca Rothschild.

La prórroga del acuerdo de espera se produce después que no se hayan producido novedades, al igual que en su búsqueda de un nuevo socio de referencia.

DF inició hace semanas un proceso de búsqueda de inversores dirigido por el banco de inversión Rothschild y firmó acuerdos de confidencialidad con un número limitado de potenciales inversores nacionales e internacionales, a los que hizo llegar un memorándum con las actividades y los principales datos financieros de la empresa.

Durante la Junta General de Accionistas celebrada el pasado 22 de junio, el presidente de la compañía, Ángel del Valle, ya adelantó que esperaba avances en la negociación sobre el vencimiento de deuda, que asciende a 205 millones de euros.

La compañía abrió la posibilidad de dar entrada a un nuevo inversor dentro de su capital social que dé a la multinacional asturiana "solvencia, negocio y sostenibilidad".

A estas dificultades se añade la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra el grupo asturiano, su presidente, Ángel Antonio del Valle Suárez, y otras ocho personas físicas y jurídicas por presuntos sobornos en Venezuela y blanqueo de capitales.