Liberbank, entidad resultante de la unión de Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, ha comunicado la evolución de la aplicación de su estrategia, iniciada en septiembre de 2016, que apuesta por franquiciar las oficinas existentes en el medio rural.
Esta iniciativa, ha explicado el banco, persigue adaptar su modelo de negocio a diferentes factores geográficos y socioeconómicos ante "la dispersión geográfica que sufren determinadas áreas de población" de sus regiones origen, y, en base a ello, se han transformado 26 sucursales en Castilla-La Mancha, 25 en Extremadura, 12 en Asturias y 9 en Cantabria.
El proyecto de agentes financieros en el ámbito rural de Liberbank, además, busca que la entidad siga siendo "referencia" en esas zonas al mantener los mismos servicios financieros que anteriormente.