A finales del pasado mes de agosto, el consejo de administración de la compañía lanzó el proceso para su salida a Bolsa, presentando un folleto preliminar no vinculante ante el supervisor bursátil del país, la Comissao de Valores Mobiliarios (CVM).
El acuerdo para la fusión de Neoenergia y Elektro, las dos compañías participadas por Iberdrola de las que surgió el nuevo grupo, ya incluía el compromiso de la multinacional española de sacar a Bolsa el grupo cuando Previ y Banco do Brasil, sus socios en Neoenergia, lo estimaran oportuno.
Sin embargo, los socios, que buscaban liquidez mediante esta operación, han preferido aplazar la salida a bolsa en espera de que mejore la situación del mercado y, con ella, la valoración de la empresa por parte de los bancos, indicaron las mismas fuentes.
Iberdrola es el socio mayoritario de Neoenergia, con una participación del 52,45%, mientras que un 38,21% del capital corresponde a Previ y un 9,35% está en manos de Banco do Brasil.
Dentro de la salida a Bolsa, el objetivo de Iberdrola pasa por mantener una posición de control en la mayor eléctrica brasileña, siempre por encima del 50% del capital, y en ningún caso desinvertir.
En el caso del Banco do Brasil, socio de Iberdrola en Neoenergia a través de la propia entidad y de Previ, su fondo de pensiones, la operación le permitiría deshacer su participación, al menos en parte, en el grupo y obtener liquidez.
Según publica la prensa local, la valoración que manejaban los socios de la compañía se encontraba por encima de la horquilla que querían establecer los bancos colocadores. No obstante, la operación de salida a Bolsa podría volver a retomarse a finales de año, en el mes de diciembre.
UN GIGANTE ENERGÉTICO.
La fusión de Neoenergia y Elektro, cerrada el pasado 25 de agosto tras recibir el visto bueno de las juntas generales de accionistas de ambos grupos, permitió alumbrar la mayor compañía eléctrica de Brasil y a la primera de Latinoamérica por número de clientes, con 13,4 millones.
En concreto, la energética prestará servicio en un territorio con una población superior a los 43 millones de personas, frente a los 18 millones de población del área de influencia de Iberdrola en España.
Su área de concesión comprende 836.000 kilómetros cuadrados, frente a los 190.000 kilómetros cuadrados de Iberdrola en España, mientras que su red de distribución se extiende a lo largo de 585.000 kilómetros -268.000 kilómetros en el caso de España-.
La compañía, fundamentalmente regulada, también estará presente en el negocio de generación eólica e hidráulica, con una capacidad atribuible de 2.080 megavatios (MW) operativos y 1.460 MW en desarrollo, así como en el negocio de generación termoeléctrica, con 530 MW operativos.
La nueva Neoenergia cuenta con una base de activos regulados de, aproximadamente, 3.657 millones de euros. Si se agregan las cifras correspondientes al ejercicio 2016 de Elektro y Neoenergia, la compañía habría generado unos ingresos de alrededor de 7.935 millones de euros. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) habría sido de, aproximadamente, unos 934 millones de euros.