Dos años. Es el tiempo máximo que el banco Santander se dio para integrar el Popular en su red. Un proceso complejo, del que ya se van conociendo algunos aspectos como la cultura 'Popu'. Es decir, aquella parte intangible del negocio que hacía especial a la entidad, y que le permitía ser uno de los bancos más fuertes en el sector pyme.
Lo decía en Nueva York esta semana el consejero delegado del Santander en España, Rami Aboukhair, quien explicaba a los analistas que quieren asumir la “cultura de la pequeña y mediana empresa”, que está muy extendida en la red comercial. Pero no sólo eso, también la extrema fidelidad que mantienen sus clientes; y que les permite una gran cercanía con ellos.
Una cultura que necesitarán adquirir en la red del Santander para mantener la clientela empresarial del Popular. Sobre todo, porque los cálculos de la entidad que lidera Ana Botín destacan que el 80% del negocio pyme que asumen del 'Popu' es nuevo cliente para ellos. Una cifra que se extiende al 90% en el caso de aquellas que tienen menos de dos millones de euros de facturación.
Una situación que les va a permitir también crecer en el negocio de cliente internacional; factoring y vehículos en renting.
Esto les permitirá alcanzar el 25% de cuota de negocio de empresas; y el 19% en hipotecas y depósitos. La estimación de todo el proceso es que la rentabilidad (ROTE) en España aumentará hasta el 13% en 2020 con las sinergias que surgirán entre ambas entidades.
Para el Santander, los clientes de retail del Popular también serán objeto de nuevo negocio. Se calcula que un cliente de Popular contrata 1,4 productos; mientras que el de Santander tiene 2,8. Esto significa que pueden estrechar aún más el compromiso de sus clientes con el banco, una de las grandes obsesiones del sector en las últimas décadas. Algo que se hace extensivo también a las tarjetas de crédito, los seguros y las nóminas.
Estas cifras llegan después de que el proceso de integración comenzara de forma efectiva la semana pasada con los cajeros automáticos. Los clientes de ambos bancos pueden sacar dinero de forma gratuita en los dispensadores de ambas entidades.
Es sólo un primer paso, dado que la intención final es terminar integrando la firma Popular bajo el paraguas de Santander; tal como se hizo con otras marcas como Banesto o Banif.