Cientos de compañías industriales podrían abandonar en breve Cataluña si no aclara la situación. La bolsa acompaña a quienes se han marchado ya.
Aunque la tensión política se ha relajado estos días a la espera de que Puigdemont comunique si ha declarado o no la independencia, las grandes empresas industriales mantienen en alerta a sus consejos de administración por si hubiera que tomar decisiones en los próximos días.
Hablamos de grandes compañías cuyas fábricas están instaladas en Cataluña, y que no están sometidas a una regulación tan estricta como pueden ser los bancos o las aseguradoras. Es decir, empresas como Bayer, Nissan, Volkswagen, Seat, Miquel y Costas, Lidl... Y un sinfín más de compañías.
Explican que, al ser industrias que no requieren grandes supervisiones nacionales, no tienen tanta urgencia en desplazar sus sedes corporativas. Y decimos corporativas, porque trasladar las fábricas es algo que les resultaría mucho más complejo y que requeriría de un tiempo mucho mayor.
Consejos prevenidos
De hecho, algunas de ellas, como es el caso de Volkswagen o Bayer, se niegan a hacer suposiciones sobre escenarios políticos que no se plantean en este momento. Es decir, que no le dan credibilidad alguna.
Otras, en cambio, mantienen las tesis explicadas hasta el momento. Están atentos a lo que pueda acontecer en las próximas semanas e irán analizando la situación antes de tomar alguna decisión. De hecho, sus consejos están prevenidos por si hubiera que reunirse con carácter extraordinario.
Algunas como Miquel y Costas -el fabricante de papeles especiales- inscribía esta semana en el Registro Mercantil la autorización para que su consejo pueda decidir el cambio de sede. Una decisión adoptada en la última Junta de Accionistas, previa a la modificación del Gobierno para facilitar la salida de empresas de Cataluña.
La fuga, en cifras
Por tanto, todo hace pensar que el éxodo empresarial que hemos vivido estos días va a continuar en Cataluña. Especialmente si la situación empeora o se mantiene en la incertidumbre actual durante un período de tiempo mucho más elevado.
Datos del Colegio de Registradores de España apuntan a que entre el 9 y el 11 de octubre salieron de Cataluña -al menos- 509 empresas. La cifra (saldo neto, es decir, descontando entradas) podría ser superior ya que los datos sólo incluyen a Barcelona y Girona; pero no Tarragona y Lleida.
Esas fechas representan los días anteriores al pleno del Parlament en el que Puigdemont dejaba en el aire la duda sobre si está o no declarada la independencia. Un período en el que se trasladaron hasta la región 22 compañías.
Los inversores respaldan la salida
A tenor de la evolución en bolsa de las principales compañías que han abandonado Cataluña estos días; se depresprende el apoyo a la decisión adoptada.
Especialmente llamativo es el caso de Cellnex, que esta semana ha subido cerca del 12% hasta los 20,34 euros por título. Le siguen Colonial (2,43%); Gas Natural (2,11%); Sabadell (1,8%) y Abertis (1,21%). La única que ha retrocedido ha sido Caixabank, que se ha dejado casi un dos por ciento.
Tampoco se le ha dado mal a otras empresas más pequeñas que salieron de Cataluña. Entre ellas está Oryzon Genomics. La biotecnológica era la primera en dar el paso, y sus títulos llegaban a superar un 30% de revalorización en bolsa. Sin embargo, con el paso de los días la euforia se ha ido desinflando.
El cierre de ese 3 de octubre, cuando se producía el anuncio, le llevaba a subir en bolsa un 12,85%; pasando de 1,79 euros a 2,02. Al cierre del pasado viernes la empresa se encontraba en los 1,91 euros el título; lo que supone una reducción del 5,4% en tan sólo diez días.