Por Francesco Canepa (Reuters)
Las dos demandas, publicadas en la web del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, fueron presentados por una asociación de accionistas minoritarios de Popular y por la firma española La Guirigaña contra el BCE y la Junta Única de Resolución, entidad que ejecuta la resolución de los grandes bancos en la Unión Europea.
Estas dos últimas se suman al aluvión de demandas presentadas contra el JUR y la Comisión Europea, arrastrando al BCE, como principal supervisor bancario de la zona euro, en una disputa legal que pondrá a prueba la decisión de la UE de aplicar nuevas normas destinadas a proteger a los contribuyentes de los rescates a la banca.
Todavía no se dispone de información sobre el fondo de los dos casos. Los portavoces del BCE y de del tribunal declinaron hacer comentarios.
El BCE declaró que era probable que Popular colapsara el 6 de junio después de lo que más tarde se describió como fuga de depósitos. El SRB rápidamente decidió vender Popular a su rival más grande Banco Santander por 1 euro.
Los contribuyentes españoles se salvaron y los clientes del banco no se vieron afectados, pero sus accionistas y bonistas juniors perdieron alrededor de 4.000 millones de euros.
Los críticos de la conducta del BCE han dicho que no proporcionó más dinero de emergencia a Popular cuando los depositantes huyeron, pese a que el Banco de España dijo que el banco no consiguió suficiente garantía para recibir el dinero.
Dicha asistencia de liquidez de emergencia es proporcionada por los bancos centrales nacionales si el BCE lo aprueba.