En un comunicado a la Bolsa de Valores de Londres, en la que actualizó su balance de cuentas del tercer trimestre, la entidad informó de que su ingreso total durante esos meses fue de 16.054 millones de libras (17.984 millones de euros), un 2 % menos que en el ejercicio anterior, cuando registró una facturación de 16.459 millones de libras (18.438 millones de euros).
El banco señaló, por otro lado, que su beneficio bruto fue de 3.448 millones de libras (3.862 millones de euros ), un 19 % más que en 2016, cuando lo cifró en 2.900 millones de libras (3.248 millones de euros).
En cuanto a los datos correspondientes al último trimestre del año, Barclays anunció un beneficio antes de impuestos de 1.100 millones de libras (1.233 millones de euros), un resultado peor del que había anticipado.
Esa cifra fue menor que los 1.430 millones de libras (1.600 millones de euros) que habían estimado sus analistas.
Jess Staley, consejero delegado del banco, remarcó hoy en la nota que el dato relativo al último trimestre es "particularmente significativo para Barclays, al haber sido éste el primero de muchos años en los que la entidad no acomete algún tipo de reestructuración".