La facturación de la compañía de Leverkusen entre enero y septiembre alcanzó un total de 26.419 millones de euros, un 1,1% más que el año anterior.
Los ingresos de la división farmacéutica sumaron 12.632 millones, un 4% más que un año antes, mientras el negocio sanitario de consumo redujo un 0,8% sus ventas, hasta 4.463 millones, y el área de semillas y herbicidas ('Crop Science') facturó un 2,6% menos, hasta 7.314 millones. Por su parte, la división de salud animal incrementó sus ingresos un 4,6%, hasta 1.249 millones.
En el tercer trimestre, el beneficio neto de Bayer aumentó un 227% respecto al mismo periodo de 2016, hasta 3.881 millones de euros, tras incluir una plusvalía de 2.800 millones de euros relacionada con la desconsolidación de Covestro de las cuentas de la multinacional. Bayer informó de que mantiene una participación del 24,6% en esta filial.
"En el último trimestre dimos algunos importantes pasos estratégicos", declaró Werner Baumann, presidente del consejo de Bayer, quien subrayó el peso estratégico del reciente acuerdo para vender parte de su negocio Crop Science a Basf en el marco de la operación para adquirir Monsanto.
"Con este acuerdo, estamos abordando las posibles preocupaciones de las autoridades respecto de la planeada adquisición de Monsanto", añadió Baumann, subrayando que Bayer sigue trabajando estrechamente con los reguladores con el fin de facilitar el cierre exitoso de la transacción a principios de 2018.
El pasado mes de agosto, la Comisión Europea anunció la apertura de una investigación en profundidad para analizar si la compra de Monsanto por parte de Bayer cumple con la legislación comunitaria y si la transacción reduciría la competencia en mercados como el de los pesticidas o las semillas.
Por su parte, Bayer anunció a principios de octubre una acuerdo para la venta de parte de su negocio de semillas y herbicidas a su competidora Basf por 5.900 millones de euros en efectivo y cuyo cierre está condicionado a la culminación de la compra de Monsanto.