Llega noviembre y con él aterriza el nuevo sistema de distribución de billetes que han adoptado Iberia y British Airways. Como anunciaron en mayo, ambas aerolíneas del grupo IAG comienzan a utilizar una nueva conexión impulsada por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Denominada NDC (New Distribution Capability) se traduce en el cobro de un suplemento por la venta de billetes a aquellas agencias que sigan empleando los anteriores sistemas globales de reserva (GDS).
Esa tasa extra será de 9,5 euros y 8 libras, respectivamente, por cada trayecto que se reserve a través de las redes que mayoritariamente utilizan las agencias de viaje para operar y que desarrollan gigantes como Amadeus, Travelport y Sabre. ¿La alternativa? Utilizar los canales de venta directa de las aerolíneas o sumarse a la nueva conexión.
La decisión de las compañías sigue los pasos de otro gigante europeo, Lufthansa, que desde septiembre de 2015 cobra un suplemento de 16 euros a las reservas realizadas a través de los GDS. ¿La razón? Igual que hizo la alemana, se busca fomentar la venta a través de sus páginas web, oficinas o teléfonos y eliminar costes de intermediación. Por cada segmento que se vende o reserva, dependiendo del acuerdo, el GDS cobra una comisión generando un elevado coste para las aerolíneas.
“Las soluciones de conexión son más caras y tenemos que compensarlas de alguna manera, por eso ese suplemento de 9,5 euros”, sostiene Iberia para justificar la medida y negar que se trate de una penalización a los GDS. “Se pone a las conexiones más caras, pero si los GDS adoptan el nuevo sistema estarán también excluidos”.
Los GDS contratacan
En esta línea, precisamente, parecen ir los planes de Amadeus. La tecnológica está certificada por IATA para el uso de NDC y está trabajando ya en una plataforma que integrará contenido de todas las plataformas, confirman desde el entorno de la compañía a este periódico. La decisión está encaminada a dar respuesta a las demandas de aerolíneas y agencias de viajes, pero por el momento no hay un calendario concreto para su desarrollo.
“Nuestra visión es seguir desarrollando nuestra plataforma para que satisfaga tanto las necesidades de las aerolíneas como las de las agencias de viajes. Para lograrlo, se integrará todo el contenido relevante y podrá ser adoptada tanto por agencias de viajes como por aerolíneas de manera eficaz y consistente”, apunta Jessica de la Morena, Head of Air Content Sourcing de Amadeus.
En el primer semestre del año, Amadeus registró 295 millones de reservas a través de agencias de viajes, un 5% más respecto a 2016. Al cierre de junio, 130 aerolíneas tenían contratado el canal indirecto de venta de la tecnológica.
Sabre, otra de las grandes en GDS, tampoco quiere quedarse atrás y trabaja en el desarrollo de soluciones de distribución que aprovechen el lenguaje NDS de IATA, asociación que representa a 275 aerolíneas a nivel global. Espera lograr el máximo nivel de certificación para este sistema el próximo año. Sin embargo, tiene claro que NDC “no es una revolución, sino una evolución que convivirá con el canal tradicional”.
Malestar entre las agencias
Aunque hay ya una larga lista de agencias que han adoptado el sistema de Iberia y British Airways, desde el gremio siguen sin ver claro el cambio. Para la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) el suplemento que imponen por la venta a través de GDS supone un “alza encubierta de los precios” ya que supera ampliamente el coste que tiene para estas aerolíneas.
Hoy, cinco meses después de que se anunciara el cambio, su postura no ha cambiado y aseguran que el principal perjudicado será el usuario de las aerolíneas porque las agencias no podrán asumir el coste y se acabará trasladando al cliente.
“El suplemento incrementa las tarifas. No son 9,5 euros, son al menos 19 euros, porque se aplica por segmento tarifario. Es decir, al menos se aplicará en la ida y en la vuelta y, luego, dependiendo de cómo se componga la tarifa, puede llegar a ser hasta de 40 euros”, señalan fuentes de CEAV a EL ESPAÑOL.
Como explicó Iberia cuando anunció el cambio, el suplemento se aplicará por componente de tarifa, es decir, por billete entre punto de origen y destino, aunque incluya varios vuelos, en reservas que se hagan a través de un GDS.
Además, considera CEAV, el lanzamiento ha sido “precipitado” y no se ha dado tiempo suficiente para que las agencias hagan la adaptación. “Las aerolíneas han creado un acceso profesional pero no ha habido momento para analizar la funcionalidad que ofrece, nos han mandado hoy -por el martes- el enlace”, agregan. “Creemos que, dado lo precipitado, no va a contar con todas las funcionalidades del GDS”.
Iberia no ha querido referirse a estas quejas ni detallar en qué punto está la implementación del sistema.
Respaldo de las grandes
En estos meses, Iberia y BA han logrado el respaldo de un gran número de agencias de viajes. Avoris -Grupo Barceló- y Nautalia fueron las primeras en anunciar su adhesión, pero en las últimas semanas se han sumado también Destinia, Viajes El Corte Inglés y Avasa, el grupo empresarial que aúna 175 agencias a nivel nacional.
Las dos aerolíneas de IAG han cerrado también un acuerdo comercial con dos de las grandes del segmento corporativo, American Express GBT y Carlson Wagonlit, por el cual eliminan el recargo en las reservas a través de GDS. Fuentes del sector apuntan a que estos acuerdos comerciales son, en realidad, una forma de paliar las carencias con las que arranca el NDC de Iberia.
Y para acelerar la adhesión de las agencias pequeñas y medianas, las aerolíneas tienen un acuerdo con la Asociación TIC Agencias de Viajes (Aticav) y cuatro de sus firmas de software (Traveloop, Diurnus, Beroni, Iris y Ofimática) para facilitar el desarrollo de la integración de NDC y que puedan ofrecerlo a sus agencias como parte de su soporte. Con esta alianza abren la puerta más de medio millar de agencias, y se dirige en concreto a aquellas que no tengan la posibilidad de hacer desarrollos por sí mismas para las integraciones NDC.
El acceso profesional que han creado para la distribución de billetes no tiene coste para las agencias en el nivel más básico, aunque no se descarta que una implementación más profunda pueda requerir inversión por parte de los profesionales.