Las ventas de Sony entre julio y septiembre sumaron un total de 2,06 billones de yenes (15.629 millones de euros), un 22,1% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias al impacto favorable del cambio de moneda y al incremento de las ventas de la división de videojuegos (+35,4%). Sin tener en cuenta el impacto del cambio de moneda, las ventas aumentaron un 15% interanual.
Además, durante el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, las ventas de Sony aumentaron un 1,9% en el negocio de móviles y un 15,8% en el de imagen, mientras crecieron un 28,1% en el área de entretenimiento para el hogar, un 17,9% en semiconductores, un 27% en la división de películas y un 37,5% en música.
De este modo, en los seis primeros meses de su año fiscal Sony obtuvo un beneficio neto atribuido de 211.723 millones de dólares (1.606 millones de euros), ocho veces más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, mientras su facturación creció un 18,7%, hasta 3,92 billones de yenes (29.741 millones de euros).
De cara al conjunto de su ejercicio fiscal, que concluye el próximo 31 de marzo, Sony ha revisado al alza sus previsiones y confía en lograr un beneficio atribuido de 380.000 millones de yenes (2.883 millones de euros), un 49% más que su anterior previsión, mientras que espera elevar sus ventas hasta los 8,5 billones de yenes (64.490 millones de euros), un 2,4% más que su anterior pronóstico y un 11,8% más que en el ejercicio precedente.