La oferta de Santander a los sindicatos para negociar el ajuste de plantilla de Popular
Las direcciones del Popular y Santander se han reunido hoy con los sindicatos para negociar el ajuste de plantilla que comenzará con los Servicios Centrales. En la reunión, el banco cántabro ha prometido "buenas condiciones» en las salidas y aprovechar la movilidad interna hacia otras unidades del grupo. También contratará a una empresa de recolocación para los que sean despedidos.
3 noviembre, 2017 11:23Banco Santander ha iniciado hoy negociaciones con los representantes de los sindicatos para definir el plan de integración de plantillas de los servicios centrales y sus unidades de apoyo de Santander España, Popular y centro corporativo tras la adquisición del banco resuelto, una operación con la que el banco se comprometió a realizar sinergias y mejorar la eficiencia del negocio combinado.
"Como en procesos similares, Santander actuará bajo el criterio de meritocracia, con la idea de aprovechar el mejor talento de ambas entidades", indica la entidad en un comunicado. Desde el banco cántabro han trasladado a los sindicatos "un esfuerzo especial para que las salidas se realicen en buenas condiciones, de acuerdo con los representantes de los trabajadores y aprovechando al máximo la movilidad interna hacia otras unidades del Grupo". Además, Banco Santander contratará a una empresa de recolocación, "que en anteriores procesos facilitó ocupación al 80% de quienes quisieron seguir trabajando".
Fuentes sindicales explican a Invertia que los trabajadores del banco han recibido esta mañana una comunicación firmada por el Consejero Delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, en la que el directivo mostraba la disposición para que los despidos se lleven a cabo de la manera menos traumática posible. "Nos han confirmado que habrá un ERE, pero no hablan ni de plazos ni de número de afectados, ni tampoco si se limitará a Servicios Centrales", explican desde UGT.
Por el comunicado de Santander, se desprende que la entidad apostará por movimientos internos que supongan el traslado a empresas externas de parte de los trabajadores afectados, que el mercado cifra en el entorno de 1.500 empleados. Algunas de estas empresas externas están muy relacionadas con desarrollo tecnológico, donde los empleados quedan fuera de la plantilla del Grupo y, por lo tanto, del convenio del sector bancario.
De momento, las negociaciones iniciadas se limitan a los Servicios Centrales. La entidad esperará hasta 2019, cuando espera haber culminado la integración tecnológica, para iniciar los despidos en sucursales. Tanto Santander como Popular han llevado a cabo en el último año sendos Expdientes de Regulación de Empleo (ERES) que supusieron, entre las dos entidades, la salida de 3.972 empleados.
Desde la adquisición el pasado 7 de junio, Santander ha logrado sanear el balance de Banco Popular reduciendo su riesgo inmobiliario, además de lanzar la acción comercial del bono de fidelización para compensar a parte de los afectados por la desaparición de la entidad resuelta, con la que ya han logrado un 60% de aceptación que, además, renuncia con ella a emprender acciones legales contra el banco o sus directivos.
El consejero delegado del banco aseguró durante la última presentación de resultados que ya se está recuperando el pulso comercial, con el regreso de 10.000 millones de euros en depósitos, la mitad de lo fugado desde principios de año hasta el momento de la integración del banco.
En este proceso de integración, reestructuración de plantilla incluido, Santander calcula unos costes anuales de 300 millones de euros netos hasta 2019, así como unas sinergias de 500 millones de euros, según las últimas cuentas presentadas por la entidad.