La presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Danièle Nouy, ha negado este jueves que la propuesta para endurecer las normas sobre provisión de créditos improductivos exceda las competencias de la institución, como opinan los servicios jurídicos del Parlamento Europeo.
La institución dirigida por el italiano Mario Draghi lanzó el pasado 4 de octubre una consulta pública sobre un cambio normativo que obligaría a los bancos a provisionar el 100% de los créditos no garantizados en un plazo de dos años una vez que sean clasificados como improductivos.
En el caso de que sí estén garantizados, el plazo para provisionarlos al 100% sería de siete años. La propuesta se aplicaría para todos aquellos créditos clasificados como dudosos a partir del 1 de enero de 2018.
Sin embargo, un informe de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo determinó este miércoles que estos cambios exceden las competencias del BCE, según han confirmado fuentes parlamentarias. En concreto, la Eurocámara señala que estas normas tendrán un carácter legalmente vinculante y un enfoque general aplicable a todos los bancos que caen bajo la supervisión del BCE.
"Déjenme subrayar que este apéndice, una vez sea adoptado, cae dentro del mandato y los poderes de supervisión del BCE", ha contestado Nouy este jueves ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara.
Aplicación caso por caso, no de manera automática
En particular, la francesa ha apuntado que "únicamente prevé medidas adecuadas de supervisión después de un análisis caso por caso" y ha destacado que no se aplicarán de manera automática.
"El apéndice simplemente aclara, en interés de la transparencia y por razones de igualdad de condiciones, cuáles son nuestras expectativas de supervisión sobre la provisión de nuevos créditos improductivos", ha explicado.
En cualquier caso, Nouy ha recordado que el BCE "todavía no ha tomado ninguna decisión" aparte de lanzar la consulta pública sobre esta propuesta, que permanecerá abierta hasta el 8 de diciembre, al tiempo que ha garantizado que la institución "tendrá en cuenta todos los comentarios que reciba".
La presidenta del Consejo de Supervisión del BCE ha aprovechado además su intervención en el Parlamento Europeo para apuntar que los "esfuerzos considerables" para atajar el nivel de créditos dudosos en la banca europea está empezando a "dar frutos", aunque ha reconocido que "en muchos casos es necesario más trabajo".
Según los datos que ha expuesto durante su intervención, las entidades financieras europeas redujeron el volumen de créditos improductivos en sus balances en 142.000 millones de euros entre el segundo trimestre de 2016 y el mismo periodo de 2017, hasta los 795.000 millones de euros en estos productos tóxicos.