Bruselas

Luz verde de Bruselas al sistema de primas que España concede a la producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovables. El régimen tiene unos 40.000 beneficiarios y en 2016 los pagos anuales ascendieron a 6.400 millones de euros. La Comisión Europea lo ha aprobado este viernes por considerar que no distorsiona la competencia y contribuye a la lucha contra el cambio climático.

"Me alegro de ver que las últimas subastas de energía procedente de renovables en España han puesto de manifiesto los efectos positivos de la competencia: las empresas están dispuestas a invertir en nuevas instalaciones con niveles muy bajos de subvenciones públicas", ha dicho la comisaria de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager, en un comunicado.

"La transición de España a un suministro de energía sostenible desde el punto de vista medioambiental y bajo en emisiones de CO2 es importante. Y este régimen de ayudas contribuirá a ella", sostiene Vestager.

Garantizar un margen de beneficio

En virtud de este régimen, los beneficiarios reciben una prima que se añade al precio de la electricidad en el mercado, de modo que deben reaccionar a las señales del mercado. La prima tiene como objetivo ayudar a estas instalaciones a compensar los costes que no puedan ser recuperados mediante la venta de electricidad en el mercado y a obtener un margen de beneficio razonable de su inversión.

El sistema está vigente desde 2014 y se aplica a los nuevos beneficiarios, así como a las centrales eléctricas que se acogían al régimen de subvenciones anterior. Desde 2016, las ayudas a nuevas centrales se conceden a través de subastas competitivas. Diferentes tecnologías han competido entre sí en las últimas subastas de mayo de 2017 y de julio de 2017. En total, se adjudicaron ayudas a algo más de 8 gigavatios de capacidad, sobre todo a parques eólicos y solares.

A raíz de estas subastas, los beneficiarios recibirán compensaciones únicamente si el precio de mercado cae en los próximos años a niveles muy inferiores a los precios de mercado actuales. Según Bruselas, esta protección ayuda a los promotores a garantizar la financiación de los proyectos y, por lo tanto, a completarlos a tiempo. Esto ayudará a España a alcanzar su objetivo de un 20% de renovables en 2020.  

No hay sobrecompensación

Para la Comisión, las subastas garantizan que la utilización de fondos públicos sea limitada y no exista sobrecompensación. Por todo ello, Bruselas ha llegado a la conclusión de que el sistema de primas de España "aumentará el porcentaje de electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables, al tiempo que se reducirá al mínimo el falseamiento de la competencia causado por las ayudas estatales".

El régimen va acompañado de un plan de evaluación con el fin de valorar su efecto. Los resultados de esta evaluación se presentarán a la Comisión a más tardar en diciembre de 2020.

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