En concreto, pagará un dividendo de 0,18 euros brutos por acción, lo que se traduce en 0,14 euros netos tras aplicar la retención fiscal, a cuenta de los resultados del ejercicio 2017.
Grifols ha registrado un beneficio neto de 432 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un aumento del 6,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y representa el 13,3% de los ingresos.