La compañía presentó en enero su estrategia para el periodo 2017-2021, en el que recogía la previsión del pago de dividendos, tanto en acciones como en metálico, por importe de 68 millones.

Ahora, el plan se amplía hasta 2022 después de que la Junta General de Accionistas aprobara dos ampliaciones de capital, una de ellas no dinerarias, para financiar, junto a varias líneas de crédito la compra de suelos.

En el documento publicado en enero, la compañía se marcó como objetivo compras de suelo por valor de 455 millones, así como desembolsar 68 millones en dividendos, facturar 1.171 millones y entregar a lo largo del periodo unas 4.090 millones

"La compañía prevé superar entorno a un 20 % las principales magnitudes del plan presentado anteriormente (2017-2021)", señala Quabit en la presentación remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Ahora, la promotora inmobiliaria destaca que su previsión es facturar 1.915 millones de euros, entregar unas 7.880 viviendas, invertir 673 millones, y repartir en dividendos en efectivo 87 millones de euros.

Sólo en 2022, Quabit espera facturar 600 millones de euros, entregar unas 3.000 viviendas y generar un resultado bruto de explotación (ebitda) de 100 millones.

Entre las áreas geográficas en las que centrará su actividad se mantienen Madrid, el corredor del Henares, Málaga, la Costa del Sol y la Comunidad Valenciana, entre otras.

Por contra, no aparece Cataluña, que en el anterior documento figuraba como "otras zonas estratégicas con alto potencial de demanda", junto a Comunidad Valenciana y Andalucía.

La semana pasada, la Junta Extraordinaria de Accionistas de Quabit ha aprobó una ampliación de capital no dineraria para pagar en acciones suelos finalistas en Málaga, Costa del Sol, Baleares y Corredor del Henares (Madrid) adquiridos en septiembre por cerca de 100 millones de euros.

En paralelo, dio luz verde a una ampliación de capital dineraria con derecho de suscripción preferente, por valor de hasta 70 millones de euros, para evitar la dilución de las participaciones de los actuales accionistas.

La suscripción íntegra de ambos aumentos de capital supondrá una entrada patrimonial de aproximadamente 105 millones y el fortalecimiento de los fondos propios de Quabit, cuyo principal, Rayet, le vendió parte de los suelos.