Cuenta atrás para que el actual CEO de Isolux, Federico Ávila, y parte de su equipo se hagan con el negocio de construcción en España. Una vez que han sido escogidos por la administración concursal por ser la mejor oferta, toca el turno de cerrar el contrato de compra-venta, y fijar las condiciones finales.
Disponen, para ello, de un plazo de quince días que empieza a contar desde el pasado viernes 24 de noviembre. Así se refleja en una misiva enviada por el actual presidente, David Pastor, a los miembros del consejo de administración y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
En esos quince días naturales debe “formalizarse y elevarse a público el Production Unit Sales Contract (PUSC)”. Es decir, el contrato de de venta de unidades de producción. Un plazo en el que el Grupo Isolux Corsán “otorgará al ofertante un período de exclusividad”. En caso de que esas negociaciones no salieran adelante, la misiva indica que “se pasaría a la segunda opción para avanzar con el proceso” de venta de activos.
El equipo
Sin embargo, distintas fuentes consultadas creen que es difícil que no se llegue a un acuerdo con Ávila. Junto al CEO de Isolux se embarcan en la aventura de lanzar la nueva Isolux el actual director de Construcción, José Alberto Carrasco; el director de activos, Andrés Álvarez; y el responsable de desarrollo de Negocio, Luis Manuel Corrales.
La propuesta lanzada por estos cuatro directivos cuenta con el respaldo de un fondo de inversión cuyo nombre no ha trascendido. Hay que señalar que el Grupo Isolux ha firmado con ellos un acuerdo de condiciones inicial, que engloba una cláusula de silencio. Sin embargo, la carta a la que ha accedido EL ESPAÑOL refleja que Ávila lleva a cabo la oferta a través de “Travis, S.L.”.
La sociedad
Una referencia a Travis Gestión de Activos, S.L. Una sociedad de la que Federico Ávila es administrador único desde el pasado 14 de noviembre, según aparece en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME).
En él se puede comprobar cómo esta sociedad cambió también de nombre, antes se denominaba Distrito Eventos, S.L.; y su objeto social pasó a ser el de “la suscripción, adquisición derivativa, tenencia, disfrute, administración o enajenación de participaciones sociales, y gestión activa de sociedades, la planificación estratégica y la toma de decisiones de sociedades”.
Por ahora los trabajadores no tienen muchos más detalles, más allá de una reunión mantenida el pasado viernes en la que se dio cuenta de la oferta planteada. Una propuesta que, según la carta enviada al comité de dirección “presenta las mejores condiciones; presenta un gran esfuerzo económico y financiero; y engloba la capacidad de asumir al mayor número de personas” en la nueva empresa.
Comienzan las negociaciones
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, el grupo Isolux volverá a reunirse mañana con los representantes de los trabajadores. Será el primer encuentro para negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a la totalidad de la plantilla en España, excepto las 140 personas que se trasladarán al nuevo negocio.
Los trabajadores confían en que en ese encuentro les proporcionen más detalles acerca de la compra del negocio de construcción e infraestructuras por parte de Ávila y el resto de mandos intermedios. Aunque, por el momento, no está claro que eso vaya a ocurrir.