Sacyr ha conseguido cerrar la financiación de la autopista Pedemontana- Veneta, en la Región del Véneto, en Italia. Una infraestructura que se ejecuta a través del concorcio SIS -conformado al 49% por Sacyr y el 51% por Fininc-.
Para llevar a cabo la operación el consorcio ha emitido bonos por valor de 1.571 millones de euros, que servirán para financiar parte del coste total que asciende a 2.566 millones de euros.
La financiación se estructurará en dos partes: Una emisión de 1.221 millones de euros en bonos senior con vencimiento el 30 de junio de 2047, y con cupón del 5% pagadero semestralmente. Otra emisión de 350 millones de euros de bonos subordinados con vencimiento el 30 de junio de 2027, con cupón del 8% pagadero semestralmente.
Según han explicado ambas compañías estos bonos van a cotizar en la bolsa de Dublín, y se trata de una de las mayores emisiones realizadas en Europa para un proyecto greenfield.
Existen subvenciones por valor de 915 millones de euros, y los fondos propios que requiere serán unos 430 millones de euros, de los que ya se han desembolsado 100 millones.
La Autopista Pedemontana-Veneta se convierte en una de las principales de la cartera de Sacyr. El proyecto requiere la construcción de 162 kilómetros y es considerada un activo estratégico de relevancia nacional.
Se estima que el tráfico de la autopista será de 27.000 vehículos diarios, de los que el 20% se prevé que sea tráfico pesado. Se calcula que en los últimos años de concesión puedan llegar a pasar cerca de 60.000.
La concesión de la vía será de 39 años, que gestionará Superstrada Pedemontana Veneta. El tiempo comenzará a correr cuando finalice la construcción.