"La decisión ha sido dolorosa pero necesaria para responder a la perturbación en el mercado de energía que está generando volúmenes significativamente menores en productos y servicios", dijo en un comunicado el director de su filial GE Power, Russell Stokes.
Los despidos forman parte del vasto plan de reestructuración que anunció General Electric en noviembre, con el que espera orientarse en tres sectores y que implica un recorte en el 50 % de su dividendo y la reducción de asientos en el Consejo de Administración.
El recorte afectará tan sólo a unos diez puestos de trabajo en España, de los 4.000 que tiene aquí el grupo estadounidense en sus diferentes divisiones, han explicado hoy a Efe fuentes de GE España.
En el caso de Europa, las medidas anunciadas por GE se negociarán ahora con los representantes de los trabajadores a nivel europeo.
Una vez superada esa fase de consulta, que se prolongará varios meses, se tomarán las medidas en cada país.
La empresa espera que estos recortes ayuden a fortalecer la competitividad de GE Power a nivel mundial y vaticina que 2018 será un año de "retos", pero confía en que a partir de 2019 estarán "mejor posicionados" de cara al futuro.
"Los mercados energéticos tradicionales, incluido el gas y el carbón, se han suavizado, y los volúmenes están bajando de manera significativa (...) por el exceso de capacidad y un crecimiento general en las renovables", precisó la compañía.
General Electric, el conglomerado industrial creado hace 125 años y que abarca múltiples actividades, con cerca de 300.000 empleados en todo el mundo, quiere dirigirse a partir de ahora en los sectores de aviación, energía y salud.
Las acciones de General Electric, una de las treinta que forman parte del índice Dow Jones de Industriales, subían hoy un 1,42 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han desplomado más de un 43 % desde que comenzó el año.