Algo más de 20 millones de euros en deuda financiera, que queda postergada hasta el año 2023. 

El Grupo Norte, especializado en la gestión de servicios, ha logrado refinanciar su deuda con los bancos. Un acuerdo que le permite ganar seis años para devolver los cerca de 20 millones de euros que adeudaba a finales de 2016.

Según confirman a EL ESPAÑOL fuentes próximas a la operación, hablamos de un acuerdo que se extenderá hasta el año 2023 y que, además de alargar en seis años los plazos de pago, reduce ligeramente los intereses; uno de los objetivos de la negociación mantenida.

El objetivo de este proceso era, no sólo ganar tiempo, también renovar y garantizar las distintas líneas de crédito por valor 11,3 millones y las de descuento por importe de 11,1 millones de euros, respectivamente, que estaban disponibles al cierre del ejercicio.

Una decena de entidades implicadas

Un ejercicio que engloba, en total, 42 millones de euros que deben servir para garantizar la viabilidad del Grupo Norte a corto y medio plazo. El ejercicio 2016 cerraba con unas pérdidas de 3 millones de euros, que contrastan con el casi millón de euros con el que lograba cerrar el ejercicio 2015.

Aun así, su facturación, por la entrada de nuevos negocios, se disparaba hasta los 102 millones en 2016, cuando un año antes ni siquiera llegaba a los 10. 

El ‘pool bancario’ con el que se ha negociado la refinanciación está formado por una decena de entidades, entre las que están los ‘4 grandes’, pero también otras entidades más pequeñas como puede ser Abanca, Caja Rural de Burgos, Fuentepelayo, Segovia y Castelldans o el Banco Pichincha.

Fuentes cercanas a las conversaciones explican que hay confianza por parte de la banca en el proyecto; que -por su modelo de negocio- requiere de una gran liquidez. No hay que olvidar que Grupo Norte está especializado en gestión de servicios. Desde soluciones de Recursos Humanos a Outsourcing, pasando por los seguros

Un modelo que requiere un gran capital humano, con contratos a largo plazo -en muchos casos con las Administraciones Públicas-, que depende de los tiempos de pago y, también, en -muchos casos- con contratos que se ganan ‘a la baja’ ajustando al máximo los costes.

Previsiones 

De hecho, entre las medidas que se han venido aplicando en los últimos meses está la renegociación de las condiciones de servicio, y la cancelación de aquellos contratos que no resultaban rentables para la compañía. Algo que ha conllevado una reestructuración de la plantilla en la que ha invertido, desde 2015, algo más de un millón de euros -según figura en las cuentas-.

La compañía ha declinado hacer comentarios al respecto de esta operación, aunque sí explican que están cumpliendo con su plan de negocio. Estiman un crecimiento en el área de Trabajo Temporal (ETT) del 57% mientras que en el área de ‘outsourcing’ estará en el entorno del 40%.

El objetivo del grupo que lidera José Rolando Álvarez es ir transformando sus áreas de actividad. Todo ello para generar “una industria de los servicios que aporte más valor a los clientes gracias a tres grandes palancas: personas, procesos y tecnología”.

En definitiva, de lo que se trata es de maximizar -por ejemplo- los tiempos de limpieza gracias a la tecnología. De hecho, el grupo está invirtiendo grandes cantidades en adquisiciones tecnológicas, según explican personas cercanas al presidente del grupo.

Problemas con Hacienda

Los bancos no son el único quebradero de cabeza que tiene el Grupo Norte. También la Agencia Tributaria. Según figura en la memoria anual de 2016, la compañía provisionó 1,7 millones de euros relativos a liquidaciones y sanciones firmados en actas de conformidad relativos a Impuesto de Sociedades e IVA de los años 2011 y 2012 de distintas sociedades del grupo.

Hay también una serie de Impuestos que se firmaron en disconformidad, y sobre los que la sociedad no ha realizado provisión ninguna. Se encuentran impugnados y recurridos en la vía administrativa y no se descarta acudir a la contencioso administrativa. 

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