La cesión de la cuarta parte del campo operado por Petrobras forma parte de un acuerdo de asociación estratégica firmado por ambas compañías y que busca aprovechar la tecnología de Statoil para aumentar el volumen de petróleo recuperable en Roncador, informó la petrolera brasileña en un comunicado.
Con la parte que le corresponderá en Roncador, un campo ubicado en la cuenca marina de Campos, en aguas muy profundas del océano Atlántico y frente al litoral del estado de Río de Janeiro, Statoil prácticamente triplicará su producción de petróleo en Brasil.
Actualmente Petrobras y Statoil son socias en trece campos petroleros, algunos ya en fase de producción pero en su mayoría en la de exploración, de los que diez están ubicados en Brasil y tres en el exterior.
Roncador fue el mayor yacimiento descubierto por Brasil en la década de 1990, cuando sus reservas fueron calculadas en 10.000 millones de barriles, y comenzó a ser explotado en 1999.
Actualmente, con una extracción diaria de 140.000 barriles de petróleo y otros 40.000 de gas natural equivalente a partir de cuatro plataformas gigantescas, es el tercer mayor campo en producción en Brasil y se calcula que aún cuenta con 1.000 millones de barriles recuperables.
Uno de los objetivos del acuerdo estratégico de cooperación técnica entra ambas empresas es aprovechar la tecnología de Statoil para aumentar en por lo menos un 5 % el volumen recuperable de petróleo en Roncador, lo que equivale a 500 millones de barriles, para "extender la vida útil del campo".
El acuerdo prevé que Statoil pagará 2.350 millones de dólares por sus derechos en Roncador en el momento en que las autoridades reguladoras aprueben el acuerdo y otros 550 millones de dólares en pagos posteriores "condicionados a inversiones en los proyectos que buscan aumentar el factor de recuperación en el campo".
Otro de los acuerdos firmados hoy le garantiza a Statoil la opción de contratar una determinada capacidad de procesamiento en Cambiunas, un terminal de gas natural al que Petrobras dirige parte de su producción del hidrocarburo que extrae en aguas profundas.
Dicha participación, según el acuerdo, le permitirá a Statoil desarrollar en mejores condiciones el área BM-C-22, una concesión en aguas profundas que las dos compañías se adjudicaron en asociación pero de la que la noruega es operadora.
"La asociación con Statoil está alineada con los intereses estratégicos de las dos compañías y con el potencial de generación de valor para las partes, en función de sus conocimientos y experiencias en los segmentos de exploración y producción en aguas profundas y de gas natural", según el comunicado de Petrobras.
Ello debido a que, según la brasileña, Statoil tiene reconocida experiencia en la optimización de campos maduros en aguas profundas, especialmente en el aumento del petróleo recuperable y de la vida útil de esos campos.
Petrobras dijo que el acuerdo también está alineado con el plan de desinversión que puso en marcha para hacer frente a la crisis provocada por la caída de las ganancias, la elevación de la deuda y las dificultades de captación, y que prevé la venta de activos por 20.000 millones de dólares entre 2017 y 2018.