El enfrentamiento entre el sector del taxi y las empresas de VTC contra Uber y Cabify está hoy más vivo que nunca. El hecho de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) haya dictaminado que Uber es una empresa de transporte y no una mera plataforma digital de intermediación ha vuelto a caldear los ánimos.
Una decisión que “era esperada”, en palabras del director general de Cabify, Mariano Silveyra, y que “no va a cambiar nada”. Según ha explicado en conversación con EL ESPAÑOL, ambas plataformas llevan años operando bajo el paraguas que fija la legislación para este tipo de plataformas.
“En el caso de Cabify lo hicimos desde el inicio. Nosotros evaluamos con la administración qué figura jurídica debíamos adoptar, y así lo hicimos. Si Uber hubiera hecho las cosas como nosotros, nada de esto hubiera ocurrido”, ha sentenciado. Recuerda, además, que esto afecta sólo a un servicio UberPop, que nació en Barcelona y que ya no existe.
No hay falsos autónomos
Pese a que el sector VTC asegura que no va a cambiar nada, los taxistas creen que es una gran victoria. De hecho, los impulsores de la demanda ante el TJUE contra Uber, la asociación Elite Taxi, ha anunciado en este periódico que su próximo objetivo será Cabify.
“Celebraciones de un sector concreto y radical del taxi”, explica Sylveira, quien niega las acusaciones de que su plataforma utilice la figura del falso autónomo. Según ha explicado su plataforma trabaja con un grupo de autónomos que datan de la normativa anterior a la fijada en 2015. “Tuvieron la suerte de no verse afectados por el cambio normativo, siendo ya titulares de licencia VTC”.
Trabajadores que tienen sus propios clientes, relata, y que siguen trabajando con ellos y con Cabify. “Son socios leales. Su figura dista mucho de un falso autónomo. Todos nuestros conductores son asalariados o autónomos con todas las de la ley, no hay ninguna ilegalidad”, sentencia.
A su juicio el sector del taxi seguirá “acosándonos y haciendo lo posible para que desaparezcamos, pero es el entorno en el que nos ha tocado trabajar”, lamenta. De hecho, recuerda que ya en Madrid tuvieron que hacer frente a una demanda que les acusaba de tener falsos autónomos y la ganaron.
Los tributos
Su tono denota un cierto enfado, y se adelanta a la siguiente pregunta: “Cabify opera dentro de la legalidad, y tributa sus impuestos en España. Es mentira que haya elusión de impuestos”. Acto seguido insiste en que “por mucho que lo repitan, es mentira”.
Durante la entrevista comentamos también el nuevo Real Decreto que prepara el Gobierno para regular la actividad de las VTC. Contempla, entre otras cosas, la introducción de un registro electrónico de pasajeros.
Una regulación que “nos complica, aunque hay que esperar a ver cómo queda la final”. El director general de Cabify está convencido de que “será más de lo mismo, y nosotros trabajaremos para defender nuestros derechos. Se trata de que haya más alternativas de transporte”.
Se pregunta, además, por qué los taxistas están en la mesa de negociación de un decreto “que busca limitar a su competencia”. Y asegura que tanta presión por parte del gremio es con un objetivo único: “seguir manteniendo su monopolio”.