Según han explicado fuentes de UGT a Efe, este volumen de sucursales se sumaría a las 50 que este mes han indicado que pretenden cerrar, en tanto que el banco también ha mantenido su propuesta de prejubilaciones a partir de los 57 años, que desde el sindicato han solicitado que se rebaje a 55 años para que los trabajadores puedan acogerse a esa medida desde dicha edad.
Desde la organización sindical han abogado por reducir el número de afectados por los recortes de plantilla tras la fusión de Bankia y BMN, ambas entidades participadas mayoritariamente por el Estado, a 1.800 trabajadores como máximo, para lo cual han planteado suspensiones temporales de contrato, reducciones de jornada y excedencias con dicho objetivo.
Por otra parte, UGT ha exigido que el ERE se base en "la universalidad y la voluntariedad", así como que se facilite la movilidad funcional de los empleados para que, en el caso de las sucursales afectadas por el cierre, que se darán a conocer el 2 de enero, sus trabajadores puedan ser recolocados en el resto de la red de oficinas de la futura entidad.