La eléctrica también avanza que este ingreso no alterará "significativamente" el beneficio neto de este año, ya que el impacto se compensará con "diversas medidas de gestión" y por el valor final contable del negocio de Brasil una vez realizada la ampliación de capital en Neoenergia, tras la reciente suspensión del proceso de salida a Bolsa.
Entre las medidas de gestión que estudia aplicar, apunta Iberdrola, estaría posibles correcciones en los valores contables por la salida de diversos negocios (Almacenamiento de Gas, Ingeniería y otros), así como planes de mejora de eficiencia operativa.
La eléctrica añade que el detalle "pormenorizado y definitivo" de dichas medidas se comunicará a la CNMV con motivo de la presentación de los resultados del grupo de 2017, que tendrá lugar en febrero de 2018.
Iberdrola opera en Estados Unidos desde finales de 2015 a través de su filial Avangrid.
Avangrid, propietaria de redes e instalaciones de generación, suma 31.000 millones de dólares en activos e instalaciones en un total de 27 estados.